Con la apertura de la válvula, accionada en simultáneo por el presidente Alberto Fernández y la vice, Cristina Fernández, el gas de Vaca Muerta comenzó a ingresar en el sistema de redes de transporte que acceden al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y la primera etapa del gasoducto presidente Néstor Kirchner (GPNK) comenzó a funcionar.

Luego de la maniobra, el mandatario y su segunda, acompañados por el jefe de Gabinete, Antonio Rossi, el ministro de Economía, Sergio Massa, y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, se instalaron en la carpa principal donde se realizó el acto de inauguración.

Tras escuchar el himno nacional y ver un video sobre el GPNK, hablaron los tres oradores previstos: Massa, Cristina y el presidente. Los tres tuvieron en común los agradecimientos a Pablo González, titular de YPF, y Agustín Gerez, de Enarsa, por los roles que jugaron a lo largo de la obra, desde su planificación hasta su ejecución.

También destacaron el rol del Congreso por la votación de la Ley de Aporte Solidario, conocida popularmente como impuesto a la riqueza, incluido lo hecho por la jefatura de bancada oficialista, a cargo de Máximo Kirchner en ese momento y con Carlos Heller como el otro impulsor del proyecto legislativo.

En los discursos hubo matices sobre el uso que se le debe dar al gas. Mientras que Massa y el presidente pusieron el eje en la exportación del gas y en su uso en la industria nacional, Cristina enfatizó la necesidad de llevar el gas a los hogares argentinos que hoy no o tienen y coincidió con la mirada en favor de una industria alimentada con gas más barato.

Cristina llegó a apuntar en contra de la dolarización de las tarifas de gas, es decir, que el productor cotice su gas en dólares, pues eso impacta en toda la cadena de valor hasta la boleta que recibe el consumidor final. Alberto Fernández también observó negativamente los contratos dolarizados. Con todo, el contrato de Enarsa con Cammesa de compra-venta de gas por 35 años para su uso en las centrales eléctricas, está dolarizado, lo que indica que los productores del gas que entra al gasoducto tienen precios a valor dólar.

En su presentación, el presidente unió la fecha, el día de la independencia argentina, con la idea de que este gasoducto es un paso hacia la independencia real y el ejercicio de la soberanía. “La independencia no fue algo inmediato, comenzó el 25 de mayo de 1810. Hubo hombres y mujeres que hicieron algo increíble y que parecía imposible”, dijo al ubicar en el tiempo esos acontecimientos centrales en la historia argentina.

“A aquella independencia política que logramos en 1816 se le suma el llamado de Juan Perón, en 1947, invocando a la independencia económica”, agregó. Y señaló que la construcción del gasoducto era un paso más en ese camino.

“Tenemos una enorme oportunidad, para el desarrollo de nuestra Argentina y de nuestra gente y también para exportar”, señaló.

En otro párrafo de su discurso, Fernández aseguró que “la decisión de hacer el gasoducto fue de nuestro gobierno, donde participaron los legisladores que hicieron la ley para financiarlo”.

Agregó que “el gobierno que nos precedió intento varias veces hacerlo, pero no lo logró porque no consiguió financiamiento, o el FMI se opuso. Además, proponía el programa público-privado por el que se otorgaba en concesión durante 27 años a un privado con tarifas dolarizadas”.

El presidente cerró su intervención con un fuerte llamado a la unidad del espacio político que integra, Unidos por la Patria, de cara a la campaña electoral que justamente empezó formalmente este domingo. «Mejor que estar juntos es estar unidos», subrayó.

Cristina

Cristina Fernández antecedió en la palabra al presidente. Lo primero que señaló: “No fue magia”. Y agregó: “Estos 573 kilómetros vienen a coronar la recuperación de nuestra petrolera de bandera en 2012 y los acuerdos que supimos hacer, como con Chevron. Esta obra corona esta parte”.

A la hora de los agradecimientos, Cristina mencionó a los trabajadores de la firma SIAT, encargada de fabricar los más de 58.000 tubos que se precisaron para hacer esta primera etapa. “Trabajaron contra reloj para construir los caños”, dijo la vice. Los trabajadores de SIAT debieron ir al paro ante despidos y el no pago de un bono por trabajar por fuera del convenio, con jornadas extendidas y menos francos. SIAT es una empresa del Grupo Techint.

“Queremos exportar pero también queremos gas y petróleo para nuestra industria, para que sea más competitiva, y gas para los hogares, porque no es justo que teniendo la segunda reserva mundial de gas nos quieran cobrar el gas a precios dólar e internacional”, subrayó en una mirada que aparece como contraria a lo que está haciendo el ministro de Economía como cabeza política responsable.

No olvidemos a los argentinos en la ecuación económica del gobierno”, apuntó Cristina.

La vice tuvo varios momentos en los que evaluó el comportamiento del empresariado. Respecto del endeudamiento con el Fondo Monetario, dijo: “Fue uno de ustedes”, en referencia a Mauricio Macri.

Luego trajo la crítica del titular de la Cámara de Comercio y Servicios, Mario Grinman, sobre la gestión económica del Frente de Todos. CFK ejemplificó el impacto de las decisiones del Estado en las ganancias empresarias. Señaló que gracias a los subsidios, la fuerza de trabajo (en general, la de todo el país, incluso la que se desempeña en el Estado) tiene un transporte barato, y que, de no existir esos subsidios, las paritarias deberían aceptar pisos salariales más elevados por el mayor costo del transporte.

Concluyó con una frase que viene señalando: “Ha llegado el momento para discutir entre todos la Argentina que queremos, con buenos salarios y trabajo de calidad”.

Massa

Sergio Massa fue el primer orador y antecedió a Cristina. Dijo que “Hoy es uno de esos días en que frente a todos aquellos que dicen que Argentina es un país de frustación de fracaso, sin destino ni futuro, hoy es uno de esos días en lo que claramente aparece en mente y corazón el orgullo de ser argentino y que aunque nos pongan obstáculos, tenemos con qué construir soberanía, patria y el futuro de nuestra nación”.

Tras repasar múltiples agradecimientos, dirigidos al presidente Fernández, la vice, gobernadores, legisladores, empresarios, trabajadores y contribuyentes, entre otros, el ministro detalló las iniciativas que existen para exportar gas, asunto que fue el leit motiv de su discurso.

Adelantó que en 15 días se conocerá el resultado de la licitación para hacer las obras que permitirán que el gasoducto del Norte lleve gas de sur a norte, al revés de lo que hizo siempre. Esta obra permitirá exportar gas a Chile por el norte.

También informó que en septiembre se lanzará la licitación de la segunda etapa del GPNK, que llevara el gas hasta San Jerónimo, en Santa Fe. Por esta vía se podrá enviar gas a Uruguay y Brasil.

Massa adelantó que desde el próximo 4 de agosto, YPF retomará las exportaciones de petróleo crudo a Chile. Y llamó al congreso a que apruebe la ley que promueve la instalación de plantas de licuefacción de gas natural, de forma al de ese material licuado pueda embarcarse y exportarse por esa vía, lo contrario de lo que sucede hasta ahora.