El fin de semana, Salliqueló vivió una revolución. Por primera vez en su historia se reunían en su tierra el presidente, la vice, todo el gabinete, gobernadores, y medios. Muchos medios. Para ese partido del oeste bonaerense, casi al límite con La Pampa, donde viven unas 15 mil personas, la postal parecía sacada de una historia de Soriano o una película de Agresti.

Pero todo remite al término más renombrado en el país en los últimos días: el Gasoducto Néstor Kirchner. Esta localidad de la provincia es justamente, por ahora –hasta que lo extiendan hasta Santa Fe–, la cabecera más cercana a Ciudad de Buenos Aires de esta megaobra. Pero, más allá de que mucho se haya aludido a Salliqueló en los canales, radios y diarios estos días… ¿Cuánto se sabe de ella? ¿Qué atractivos tiene?

Si bien su nombre significa «médanos del zorrino» en araucano, su presente gira alrededor del ganado vacuno. Es famosa por ser la Capital del Novillo Tipo, hace alarde cada primavera de esta producción con un fiestón donde además de la típica exposición rural, certámenes de destrezas criollas, espectáculos y actividades para toda la famili, la ciudad ofrece alternativas junto al lago, un paseo, portal de esculturas, eventos culturales y hasta circuitos arquitectónicos por la obra de Francisco Salamone

Como muchas ciudades de la región, Salliqueló surgió hacia 1858, cuando los integrantes del Ejército Argentino amparados en la mal llamada «Campaña al Desierto», arrasaron con todo menos con la tierra, que se entregó como forma de pago a los “servicios”.

Foto: Gentileza Municipio Salliquelo

Unzué

La Batalla de Cura Malal (Corral de Piedra) en 1876 pondría fin a la historia del Cacique Catriel y el Coronel Salvador Maldonado se adjudicaba la victoria. Sintética por demás, las cinco líneas a continuación definen lo que vino después y parte de las páginas de la historia del país de la segunda mitad del siglo XX: cuentan los estudiosos que Saturnino Unzué recibió 95 mil hectáreas en forma de pago por su colaboración, de las cuales reserva 500 para edificar el pueblo y le vende unas 45 mil a Hugo Stroeder, un germano que comercializó tierras con su compañía colonizadora entre 1870 y 1880 y fundó 25 villas y 70 colonias en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, San Luis y Buenos Aires.

Una fue Salliqueló. Ahí llegaron en su mayoría colonos desde Magdalena y La Plata en tren, con hacienda, herramientas, vituallas y gente. Y, de allí su fundación hacia 1903 que recién en los años 60 obtendría su autonomía.

Si bien Unzué vendió estas tierras, desarrolló sus estancias “La Inés” y “Salliqueló”. Una que se puede visitar para disfrutar su gastronomía es Los Gorros, que se comenzó a poner en valor «y hoy funciona como polo gastronómico”, le cuenta a Tiempo la directora de Turismo y Cultura del municipio, Gabriela Sueldo.

Foto: Gentileza Municipio Salliquelo

“La Fiesta del Novillo en septiembre o en octubre; la Fiesta de Reyes cada 5 de enero, que la organiza una sociedad civil, muy importante y popular; y en vacaciones de invierno y verano las actividades gratis todos los fines de semana”, son parte del calendario de eventos de esta pequeña ciudad con la calma y los colores del campo, ideales al atardecer.

La funcionaria explica a este diario por qué el tipo de animal que le da motivo a la fiesta del pueblo: “se llama Novillo Tipo porque la sociedad rural de Salliqueló viene desarrollando desde hace muchos años el concurso de novillo de terneras y vaquillonas, sumando destrezas criollas. En un momento dado se solicitó que se declare la Fiesta Provincial y así fue que quedó que Salliqueló es Capital Provincial del Novillo«.

«Se hace con la expo rural con stands, shows, espectáculos y participa todo el país, es una fiesta muy muy linda, hace 35 años años que se realiza y fue sede de la Fiesta Nacional del Novillo en los años ’90. Se está tratando que quede como Fiesta Provincial del Novillo. En nuestra bandera, el centro lleva una cabeza de novillo”, acota.

Foto: Gentileza Municipio Salliquelo

Tras los pasos de Salamone

Como una veintena de partidos bonaerenses, Salliqueló también cuenta con obras del arquitecto italiano Francisco Salamone, tanto en el edificio del frigorífico (símbolo del sistema productivo de hace casi un siglo en la Argentina ganadera y agroexportadora) y la fachada del cementerio.

Dentro del circuito Salamone, el Matadero Municipal fue declarado Monumento Histórico Nacional en 2014. Lo construyó en 1936 y funcionó con la faena de animales hasta 1986.

Foto: Gentileza Municipio Salliquelo

El estilo Art decó que caracteriza a Salamone es tan buscado que en 2016 se realizó una movida turística donde unas 60 personas recorrieron toda la región para conocer estas obras. Junto con el ex frigorífico en la zona también está el palacio municipal de Pellegrini, la ciudad vecina, y también en Guaminí y en Tres Lomas. Una región donde el monumentalismo de Salamone genera imágenes icónicas, casi surrealistas con el verde de la llanura.

Salliqueló también es buscado para la calma y para las andadas en bici. Acá en el tiempo, fue en marzo cuando se disputó la cuarta etapa del Rural Bike, un campeonato con distancias de 20 y 30 kilómetros para las categorías promocionales y entre 50 y 60 kilómetros para las categorías competitivas, que justamente, unía todos estos puntos relacionados con Salamone.

“Hay alquileres por día, tenemos hoteles. Y es muy importante la producción de lácteos, de las más grandes exportadoras del país en el rubro”, explica la directora de Turismo de Salliqueló, Gabriela Sueldo.

En el municipio se pueden visitar y degustar productos de las tres industrias lácteas con amplia trayectoria y renombre que fabrican quesos y dulces de leche de primera calidad.

El Paseo del Lago es un gran espacio verde que permite disfrutar del paisaje natural entre una selección de obras esculturales emplazadas en el lugar. El acceso, el «Portal del Lago», es una de las esculturas talladas en madera más importantes de la zona: fue inaugurada en 2014 y para su construcción se valieron de 70 toneladas de madera de eucaliptus de dos estancias vecinas.

Foto: Gentileza Municipio Salliquelo

Además, hay una sala de cine donde por convenio con el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) se ofrece estrenos todo el año. Gabriela Sueldo destaca que el programa municipal “Nace un niño nace un árbol”, que organizan junto con la biblioteca pública y popular: ante cada nacimiento se planta un árbol a cargo de la familia, y se entrega un libro por cada niña/o. La iniciativa es un modelo a seguir por otras localidades.

En el Museo Histórico de Ciencias Naturales “Gabriel Campomar Cervera” se hacen exposiciones y visitas temáticas; la Biblioteca Pública Popular Municipal “Andrés Sanséu” realiza conciertos, talleres y presentaciones de libros y conferencias. Todos los fines de semana hay agenda garantizada.

Una de las zonas productivas más ricas del país que en junio último cumplió sus 120 años a pura música, emprendedores, gastronomía y hasta las bisnietas de Stroeder. Son unos 550 kilómetros por ruta desde CABA hacia el oeste bonaerense. Primavera suele ser uno de los momentos predilectos para los visitantes. Pero ahora, quien sabe, así como serán la sede del gas todo el año, también tengan afluencia de viajeras y viajeros un poco más conocedores de ese lugar tranquilo y rural llamado Salliqueló.

Foto: Gentileza Municipio Salliquelo
El escudo y la bandera

En ciudades como Salliqueló la bandera y el escudo son emblemas, con reminiscencias a animales característicos y una fuerte impronta religiosa.

El escudo es de oro, con una banda de gules cargada de un lirio blanco, fustado de sinople, ceñido por un crancelín de oro, acompañado de dos zorrinos levantados de su color. Tiene tres lomas en forma de médanos y una corona mural de cuatro torres a la vista, de oro, aclarada de gules y mazonada de sable.

El lirio es el atributo a San José, patrono de la ciudad. El crancelín o corona indica la estirpe real del Santo, por descender en línea directa del Rey David. Los médanos que van en punta, y los zorrinos, indican la etimología del nombre de la ciudad: «Médanos de los Zorrinos». La corona mural es atributo que le corresponde por su carácter de ciudad.

En la bandera el azul y blanco surge por la pertenencia a la patria argentina, y los colores del cielo, que por estas tierras es inmenso. «El blanco simboliza la luz de la fe católica apostólica romana que profesaron nuestros padres fundadores y además lo establece en la primera parte del capítulo primero de la Constitución Nacional. El color verde, refleja la importancia de la agricultura en el suelo salliquelense y el valor de no perder la esperanza frente a las dificultades. El color rojo, el centro del sol, es en alusión a la presencia que tuvieron los indígenas Vorogas de la rama Mapuche-Tehuelche-Ranquel en nuestra zona quienes fueron desplazados durante la campaña del desierto. Y el amarillo oro representa la luz del sol que alumbra cada jornada y contiene los 32 rayos confirmando aún más la vinculación con la patria», sostienen.

La zona blanca y celeste ocupan más espacio porque la línea de horizonte es baja y el cielo es amplio: en la localidad se dice que tienen el horizonte más bajo de la llanura pampeana.

A diferencia del escude, donde están los zorrinos que dominaban la escena cuando se creó el pueblo, en la bandera aparece la cara del novillo. No está de frente, sino que mira hacia delante, «reflejando el interés por el progreso y el avance no sólo de la ganadería sino también del trabajo y los valores de nuestro Distrito –enfatiza la explicación oficial–, recordando que Salliqueló es la Capital Provincial del Novillo Tipo».

Foto: Gentileza Municipio Salliquelo