La empresa farmacéutica Merck, en asociación con Ridgeback Biotherapeutics, anunció este viernes que una píldora experimental «redujo significativamente el riesgo de hospitalización o muerte» a causa de coronavirus en pacientes adultos, de acuerdo a resultados preliminares de un estudio de fase 3 realizado e 170 países, entre los que está Argentina, lo que fue considerado «promisorio» por infectólogos consultados por Télam.

El molnupiravir antiviral oral desarrollado por Merck y Ridgeback «redujo el riesgo de hospitalización o muerte en aproximadamente un 50 por ciento en comparación con el placebo para pacientes con COVID-19 leve o moderado en el análisis intermedio positivo del estudio de fase 3», indicó la compañía farmacéutica de origen alemán en un comunicado.

El laboratorio precisó que el estudio se llevó adelante en más de 170 países, entre ellos la Argentina, Estados Unidos, Canadá, Rusia, Italia o Japón, y en algunos lugares se encuentra en proceso el reclutamiento de pacientes.

De acuerdo a lo que informó Merck, el molnupiravir fue administrado a pacientes que ya habían contraído el virus, mostrando su eficacia en la reducción de los casos graves pero también en el tratamiento de las variantes virales Gamma, Delta y Mu que representaron casi el 80% de los casos evaluados.

«Con estos resultados convincentes, somos optimistas de que el molnupiravir puede convertirse en un medicamento importante como parte del esfuerzo mundial para combatir la pandemia», dijo Robert M. Davis, director ejecutivo y presidente de Merck.

La píldora espera la autorización de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, y será enviada a otros organismos de control para conseguir su aprobación.

Con este medicamento, la empresa consiguió un gran avance en el tratamiento del coronavirus ya que al tratarse de una píldora resulta más sencilla su administración.

Según el documento, el ensayo MOVe-OUT fue un estudio global de fase 3, aleatorizado, controlado con placebo, doble ciego, de pacientes adultos no hospitalizados, con Covid-19 leve a moderado confirmado por laboratorio, con al menos un factor de riesgo asociado y síntomas.

El objetivo principal fue evaluar la acción del molnupiravir, en comparación con el placebo, según la evaluación del porcentaje de participantes que son hospitalizados y o mueren desde el momento de su administración hasta el día 29.

Si bien se trata de resultados preliminares, el médico infectólogo Eduardo López dijo a esta agencia que el tratamiento «es promisorio» aunque afirmó que «ninguna manera puede ser utilizado y hay que esperar el resultado finales de la fase 3».

Según el especialista del hospital Gutiérrez, «se trata de la generación de antivirales que se dirigen directamente al virus; es decir que es la línea de investigación que ataca al virus. No previene la enfermedad como la vacuna, con un grado variable de eficacia».

«De aprobarse, se podría tratar la enfermedad en estadios precoces y de haberlo tenido antes se hubieran evitado complicaciones en evoluciones graves o muertes», afirmó el médico, quien aclaró que ahora se analiza si puede «eliminar el virus de las vías aéreas».

Por su parte, el infectólogo Luis Camera consideró que estos tratamientos orales para tratar el virus «son muy importantes porque da la sensación que la Covid19 se va a aquedar por un buen tiempo».

«Si bien son resultados preliminares, de confirmarse que disminuyen la tasa de internación y mortalidad al 50%, de haberlo tenido antes, no hubiese habido las restricciones que tuvimos o cuarentenas», apuntó Camera.

Según el médico, «se probaron tratamientos antivirales y todos fallaron» y confirmó que hay otro estudio en Argentina, antiviral, de un antiparasitario que se encuentra en pleno proceso de investigación.

Poder tener suplementación antiviral como tratamiento contra el coronavirus «puede ser útil para cientos de pacientes», consideró.

«Si ocurre un brote con la variante Delta, además de las dos vacunas, éste también podría tener un nicho de acción para cualquier persona que se infecte, vacunado o no», explicó en diálogo con Télam.

La directora ejecutiva de Ridgeback Biotherapeutics, Wendy Holman, aseguró que como el virus circula ampliamente y las opciones terapéuticas disponibles requieren acceso a un centro de atención médica, «los tratamientos antivirales que se pueden tomar en el hogar para mantener a las personas con Covid-19 fuera del hospital son sumamente necesarios».

«El molnupiravir es una forma experimental administrada por vía oral que inhibe la replicación del SARS-CoV-2, en etapas preclinicas y demostró ser efectivo para la profilaxis, el tratamiento y la prevención de la transmisión», detalló el comunicado oficial del laboratorio.

En un comunicado difundido en Twitter, la empresa indicó que «se necesitan con urgencia más herramientas y tratamientos para combatir la pandemia de COVID-19, que se ha convertido en una de las principales causas de muerte y continúa afectando profundamente a los pacientes».

Además, detalló que el molnupiravir «es una forma experimental administrada por vía oral de un potente análogo de ribonucleósido que inhibe la replicación del SARS-CoV-2, el agente causante del COVID-19».

Y agregó que «se ha demostrado que molnupiravir es activo en varios modelos preclínicos de SARS-CoV-2, incluso para la profilaxis, el tratamiento y la prevención de la transmisión».