Durante las primeras horas del sábado, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires avanzó con el desalojo en Casa Pringles, el espacio del barrio de Almagro donde habitan hace más de un año nueve mujeres y siete niños.

«La respuesta del Gobierno de la Ciudad a las vecinas y niños de Pringles 340-342 es el desalojo», dice un comunicado difundido esta mañana desde el espacio porteño. Desde Casa Pringles agregan: «Creemos que ante una emergencia habitacional sin precedentes, los inmuebles ociosos del Estado deben ser puestos a disposición inmediata de quienes los necesitan y no del negocio inmobiliario. La Subsecretaría de Administración de Bienes Inmuebles y su dirección general, encabezada por Vitale, son quienes entregan nuestros derechos para el negocio de unos pocos».

«Queremos que se acerquen las autoridades y la fiscalía, porque sólo hay presencia policial», dijo Eva Reinoso, integrante del colectivo Yo No Fui, en diálogo con Te aviso con Tiempo, el programa de Tiempo Argentino en la AM 530. Y agregó: «Esta situación es lamentable, la policía procede y deja a las niñas y mujeres en las calles. Vamos a hacer un corte y convocamos a quienes quieran hacer el aguante. Concentramos en Pringles y Díaz Vélez».

Ubicada en el barrio porteño de Almagro, la casa perteneció al artista plástico Eduardo Sivori, quien decidió donarla a la antigua municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires para que funcionara como un espacio abierto para la ciudadanía donde se realicen actividades culturales. En los últimos meses, Casa Pringles se transformó en un emblema de la lucha por la vivienda digna y el trabajo comunitario y solidario de los vecinos de la CABA. Brindan apoyo escolar, tienen un merendero y dan techo para quienes atraviesaban situaciones de violencia de género.

«Responsabilizamos a Larreta, Vitale, Migliore y Burzaco por la integridad de quienes aún resisten dentro de la Casa. Convocamos a todxs lxs vecinxs de CABA y a todas las organizaciones sociales, políticas, de derechos humanos y al pueblo en general a frenar esta injusticia», cierra el comunicado.