Estamos cumpliendo con la ley de Salud Mental, teníamos un plazo hasta el 2020 para hacer esto en todo el país, se paralizó la ejecución de esa ley y cuando en 2019 asumimos, volvimos a avanzar. El proceso de desmanicomialización de la provincia de Buenos Aires es uno de los más rápidos y grandes que hay en el mundo”, aseguró el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak en un video que empezó a circular en Twitter después de una polémica. Es que el pasado 15 de mayo, la cartera de Kreplak realizó un acto de cierre de un pabellón neuropsiquiátrico del Hospital Alejandro Korn conocido como Melchor Romero, en La Plata y descubrió una placa que generó posiciones encontradas en la comunidad médica.

El cartel de la discordia

Desde finales de la década de 1960 hasta abril de 2023, funcionó aquí un pabellón de encierro manicomial. En el día de la fecha se cierra definitivamente como espacio de vulneración destinando a nuevos usos para garantizar los derechos de nuestro pueblo”, señala el cartel ubicado en el que supo ser un pabellón manicomial. Y prosigue: “En la memoria de los cientos de personas que vivieron, sobrevivieron y murieron aquí. ¡MANICOMIO NUNCA MÁS!”.

La referencia al genocidio argentino elevó la temperatura entre algunas asociaciones de profesionales de la salud mental. Primero la Asociación de Psiquiatras de Argentina emitió un comunicado en que manifestó que “vemos con consternación cómo se sigue generando confusión en nuestro espacio hospitalario, dando espacio a manifestaciones que solo generan malestar en los trabajadores de la salud mental”. De esta manera, expresó que “el cierre de una sala de internación fue corolado con la instalación de un texto agraviante por lo que intenta insinuar”.

Según la Asociación, la era de los manicomios había terminado mucho antes de la sanción de la nueva ley. Asimismo, se pronunció en contra del desmantelamiento de los hospitales especializados y de la supuesta creencia de que su estado de abandono es responsabilidad de los trabajadores. “La falta de medios, modernización y equipamiento es responsabilidad exclusiva de las autoridades políticas que durante décadas han tenido a la salud mental como la cenicienta que podía ser dejada de lado”, aseguró.

Con respecto al cartel instalado, especificó que desde los avances de la psicofarmacología y programas de salud mental comunitaria que se iniciaron en la década del ´60 se inició un camino hacia la modernidad de la profesión. Ante ello, consideró que “asumir, como se insinúa, que los psiquiatras que trabajaban en esos tiempos son cómplices de violaciones a los DDHH, es una provocación a la que nos hemos acostumbrado pero no podemos dejar pasar ni normalizar”.

Por su parte, el Distrito I del Colegio de Médicos de la PBA, publicó en su web a “la arbitraria e injustificada acción del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, que equiparó un pabellón de atención neuropsiquiátrica del Hospital Alejandro Korn de Melchor Romero con un campo de concentración”.

Asimismo, detalló que “de acuerdo a las técnicas y procedimientos vigentes en cada época, la actividad que desempeñan y han desempeñado los integrantes del Equipo de Salud, se guía por la premisa fundamental de preservar y mejorar la vida de sus pacientes”. En este sentido, aseveró que “bajo ningún aspecto, sus acciones pueden ser comparadas con los atroces crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, y menos aún de una manera tan liviana e ignorante”.

Cabe destacar que tanto el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) como el Movimiento por la Desmanicomialización en Romero, habían presentado un amparo colectivo contra el gobierno de la PBA en 2014 por las vulneraciones a los derechos humanos de las personas alojadas en el Melchor Romero. El Estado provincial se comprometió judicialmente a destinar 23 millones de pesos a la externalización de personas institucionalizadas.

Un cambio de paradigma

Como respuesta a las comunicaciones de la comunidad médica que se hicieron públicas pero también a las informaciones periodísticas que difundieron fake news, se pronunció el ministro Kreplak. Primero en un tuit del 2 de junio, que incluyó la impresión de pantalla de un programa de La Nación donde el titular decía: “El gobierno de Kicillof cerró un neuropsiquiátrico”. En su cuenta oficial publicó: “Siento que este señor juega a decir noticias falsas todos los días. No se cerró un neuropsiquiátrico. ¿Como se va cerrar 1 de los 4 hospitales de este tipo que tiene @BAProvincia? Se transformó un pabellón y continuamos el avance al pleno cumplimiento de la Ley de Salud Mental”.

Asimismo, respondió con un video en el que afirmó que se alcanzó el cierre de la mitad de todos lo manicomios de la provincia. “Después del cierre de un pabellón del Hospital de Alejandro Korn, Melchor Romero en La Plata… hubo una reacción de varias asociaciones de psiquiatras y de colegas médicos que se sentían atacados por cómo se había planteado”, dijo.

“El cierre viene en línea de una política integral que tiene que ver con transformar el modelo de atención de salud mental de los asilos, de los manicomios, a un modelo que esté basado en la comunidad, que tenga más cercanía con la población para lo cual hay que cerrar los manicomios”, aseguró.

En este sentido, manifestó que es necesario abrir servicios en los hospitales y casas en las comunidades. “Cuando nosotros empezamos la gestión teníamos 1810 personas que vivían en manicomios, de los cuales muchísimos llevaban 10, 20, 30 o 40 años viviendo en estos lugares”, contó.  

Según el Ministro, a partir de un trabajo en equipo interdisciplinario muy complejo, la provincia dispuso de 180 casas donde viven 540 ciudadanos, con más de 400 trabajadores que se encargan de cuidarlos. “Son personas que antes vivían en un manicomio por muchísimos años, donde se vulneraban sus derechos, donde no podían tener su rutina, elegir qué hacer, qué comer, donde tenían frío, no tenían pertenencias y ahora tienen una casa, cocinan, viven en comunidad, deciden qué van a hacer ese día. La verdad que es una vida totalmente distinta”, afirmó.

Y concluyó: “Es un cambio de paradigma en el cual estamos todos adentro: los psiquiatras, los psicólogos, los trabajadores sociales, los y las enfermeras, los agentes comunitarios, las autoridades, todos. No es contra nadie, es con todos”.

Un avance reconocido por la ONU

No solo el Ministro de Salud salió a pronunciarse en las redes sociales, también lo hizo Julieta Camels, Subsecretaria de Salud Mental bonaerense.

“Nuestra Provincia avanza con la implementación de la Ley Nacional de Salud Mental (26.657), que tenía hasta el 2020 como límite para transformar los manicomios, ampliar el sistema de salud y adecuar la atención y cuidado, respetando los DDHH de los usuarios de salud mental”, aseguró Camels en su cuenta de Twitter.

Asimismo, detalló que “en 2019, 1810 personas estaban internadas. De ellas, el 43% tenía más de 10 años de internación en condiciones infrahumanas y bajo un modelo mundialmente obsoleto. Es decir, 20-30-40 años de manicomio sin criterio de internación. Argentina recibió graves observaciones de la ONU”.

Hablamos de personas que, en la mayor parte de los casos, estaban allí por cuestiones sociales: dificultad de acceso a la vivienda, contención económica o familiar. El manicomio empeora la salud, excluye de la sociedad y refuerza un estigma que deshumaniza a quienes lo habitan”, expresó. La subsecretaria ponderó la existencia del programa Buenos Aires Libre de Manicomios y agregó que la ONU ponderó los avances en la provincia en su examen al estado argentino.

Desde el área de prensa del Ministerio de Salud bonaerense, detallaron a Tiempo que “El #BuenosAiresLibreDeManicomios es un programa vital para este plan. Ampliamos un 60% las camas de internación gracias a la incorporación de 38 equipos para urgencias en hospitales generales (con 112 profesionales) y más de 2.000 nuevos trabajadores de salud mental en PBA”.

Detallaron que “ya se externó el 50% de la población y se llegó al cierre de un 50% de salas de larga estadía (viejos pabellones de salud mental) lo cual se ha acompañado de construcciones de nuevos dispositivos de atención abiertos a la comunidad, y reconversiones hacia polos educativos”.