La Secretaría de Derechos Humanos de la Nación informó que el Tribunal Oral Federal (TOF) N° 2 de Córdoba condenó este martes a 24 años de prisión a tres exmiembros de Inteligencia del Ejército por crímenes de lesa humanidad.

Tres personas fueron secuestradas, torturadas, atormentadas y asesinadas. Los hechos ocurrieron en una quinta ubicada en las afueras cordobesas, que funcionó como centro clandestino de detención. A cuarenta años de recuperar la democracia, la Secretaría fue querellante en el juicio.

Fueron condenados Ernesto Barreiro, Carlos Villanueva y Carlos Díaz, todos ellos ex integrantes del Destacamento de Inteligencia 141 del Ejército. El Tribunal los consideró coautores de los delitos de privación ilegal de la libertad, imposición de tormentos e imposición de tormentos seguidos de muerte.

El veredicto hizo lugar al pedido que había realizado la fiscalía durante sus alegatos y así decidió unificar la sentencia con la que ya habían recibido los imputados en la megacausa La Perla en 2016 a una pena única de prisión perpetua,

El caso y los crímenes de lesa humanidad

Los hechos por los que fueron condenados ocurrieron en agosto de 1979. En aquel momento Rubén Amadeo Palazzesi, José Jaime Blas García Vieyra y Nilveo Teobaldo Domingo Cavigliasso fueron secuestrados por miembros del Destacamento de Inteligencia 141 del Ejército. Posteriormente los llevaron a una casa quinta ubicada en Villa Gran Parque Guiñazú, en las afueras de Córdoba.

Palazzesi era militante de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) y del Peronismo de Base, como su cuñado Cavigliasso, que era delegado sindical de SMATA. Los llevaron a esa quinta y fueron brutalmente torturados.

Allí los tuvieron varios días cautivos, dos miembros del Grupo de Tareas de la ESMA que aún no pudieron ser identificados llegaron a este centro clandestino para interrogar a Palazzesi, quien murió producto de esos tormentos. García Vieyra y Cavigliasso después fueron trasladados a diferentes lugares de detención y recuperaron la libertad entre fines de 1980 y principios de 1981.

En nuestro país actualmente se están llevando adelante más de diez juicios orales en diferentes provincias y nosotros somos querellantes en dos de cada tres de esas causas. Desde la vuelta de la democracia y hasta hoy, fueron condenados por la justicia más de 1.100 genocidas.