La marcha del orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transexual, Transgénero, Intersex y Queer (LGBTIQ) se ha convertido en un clásico encuentro en la lucha por la igualdad de derechos sociales y políticos para las minorías sexuales. El sábado desde las 12 se realiza el encuentro más colorido y festivo del país. Será la 26° movilización, que esta vez se llevará a cabo bajo la consigna “Basta de femicidios a travestis, transexuales y transgéneros. Basta de violencia institucional. Orgullo para defender los derechos conquistados.”

El llamado de las más de cincuenta organizaciones que conforman la Comisión Organizadora es para participar entre las 12 y las 16 de la Feria del Orgullo y del Acto Central en la Plaza de Mayo y, a partir de las 16, comenzará la marcha hacia el Congreso Nacional. Esta vez, faltará el escenario y el sonido que el Ministerio de Cultura supo habilitar los últimos doce noviembre. La alegría, el color y el desenfado estarán presentes, como siempre, de la mano de lxs participantes.

La decisión del gobierno, si bien sorpresiva, no fue del todo inesperada ya que hace apenas tres semanas la ministra de Seguridad Patricia Bullrich dio a conocer un protocolo para las fuerzas federales en los casos de detención de integrantes de la comunidad LGBT, que las organizaciones denuncian como un atropello a la Ley de Identidad de Género y habilita la tortura policial. “Pero nada de eso detiene nuestro orgullo”, destacan desde las organizaciones.

Entonces, este sábado los colectivos LGBTIQ marchan en defensa de los derechos conquistados, por su plena y real vigencia y por los derechos que aún falta garantizar como la ley de cupo laboral trans. “Ante el desprecio oficial por los derechos humanos, reclamamos verdad y justicia por Santiago Maldonado; justicia por el travesticidio de Diana Sacayán; cupo laboral trans en todo el país; reconocimiento del genocidio trans y resarcimiento para esa comunidad, e inclusión laboral de las personas que salen de un contexto de encierro”, detalla el comunicado oficial.

Además del llamamiento central, hay otras subconsignas que surgieron de las organizaciones son: Separación Iglesia/Estado. No al proyecto de ley religiosa. Basta de subsidios a la iglesia católica. Nueva ley de VIH, hepatitis e infecciones de trasmisión sexual. No hay más tiempo. Libertad y visibilidad de los cuerpos intersex. Ley por el derecho al aborto. Producción pública de misoprostol. Ley Antidiscriminatoria ya. No al racismo, xenofobia y sexismo. Por un ámbito deportivo donde se respete la identidad de género.

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