La ley de Servicios de Comunicación Audiovisual fue modificada por decreto en varios puntos claves apenas Mauricio Macri asumió la presidencia, pero eso no impidió que su espíritu siga vigente en muchas personas. La comunidad de Exaltación de la Cruz es un ejemplo, allí sus habitantes decidieron que una de las escuelas de la municipalidad ubicada a 82 kilómetros de Buenos Aires llevara por nombre «10 de octubre», la fecha de 2009 en que fue sancionada la ley 26.522.

En el año 2014 estudiantes de la Carrera Ciencias de la Comunicación, de la Facultad de Ciencias Sociales, realizaron una intervención en la institución a través de la cual surgió la necesidad de contar con un nombre para el establecimiento. Tras mucho esperar, a principio de este año llegó la ansiada resolución que les permite comenzar a usar la denominación elegida por clamor democrático. Por ese motivo, el 30 de noviembre próximo toda la comunidad realizará una jornada festiva para acompañar la ceremonia de imposición del nombre que homenajea al proceso de construcción democrática hecho ley.

«El nombre de una escuela condensa los rasgos más visibles de su identidad, no sólo resume aquello que reconocemos como valioso de nuestra historia previa sino que además inscribe una marca territorial con la mirada puesta en el futuro, en aquello que queremos recordar como vehículo para la acción colectiva, política y simbólica, que deseamos legar a futuras generaciones”, señaló la docente Sandra Conte en diálogo con Tiempo.

“La ley 26.522 marcó un hito en la construcción colectiva de normas en nuestro país y en la práctica democrática concreta. Concibe a la comunicación como un derecho humano y le otorga de manera muy especial a niñas, niños y adolescentes el lugar de sujetos activos en el ejercicio de ese derecho, fundamental para la educación”, agrega la profesora de comunicación. “Este nombre nos permite además homenajear a cada una de las personas que brindaron sus aportes para que su texto dé cuenta de la pluralidad y diversidad de voces que conforman nuestra comunidad pero a la vez nos llena de responsabilidad y realmente nos enorgullece ser portadores del sentido de esa construcción», finalizó Conte .

La iniciativa comenzó a partir de la articulación institucional concretada entre la institución educativa, que tiene orientación en Comunicación, y el Taller Anual de la Orientación en Comunicación Comunitaria de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UBA, cuyo titular es el profesor Oscar Magarola. Los estudiantes universitarios llevaron adelante un diagnóstico participativo con estudiantes de 6° año y con la comunidad educativa en su conjunto que permitió llegar al nombre escogido.

El 10 de octubre de 2009 fue la sanción de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (N° 26.522). Justamente esa fecha fue elegida como nombre ganador con el 41% de los votos sobre un total de 855 (de una terna que completaban las opciones “Monitor de la Campaña” y “Nuestramérica”). Para la votación se colocaron ocho urnas en lugares estratégicos de la localidad tales como salas de atención primaria, delegaciones municipales, centro comunitario, etc. La indicativa democrática genero además la participación de los vecinos de la comunidad, que contaron con una semana de tiempo para emitir su voto.