Suelen estar «de moda» en algunas temporadas escolares, aunque en este caso llamó la atención la modalidad y que todas tengan una misma referencia geográfica y social: las amenazas de bomba a escuelas de clase media-alta del Norte del Gran Buenos Aires. Fueron en al menos siete, vía mail, pero obligaron a evacuar otros establecimientos aledaños. E incluyeron referencias a sucesos internacionales, como el de Belgrado.

El Goethe–Schule (Boulogne), San Andrés (Olivos), Florence Nightingale School (Acassuso), William Caxton (Olivos), St. John’s (Martínez), el Northlands School (Olivos) y el Tarbut (Olivos), todos ubicados en el corredor norte que une a Vicente López con San Isidro, recibieron este martes a la mañana un correo electrónico una amenaza de bomba.

Las instituciones educativas recibieron el mensaje cifrado a través de un proton mail en las primeras horas de la mañana, al arrancar la jornada. Lo que obligó a evacuar esos establecimientos, y además otros. En el caso de la secundaria de San Andrés, por ejemplo, motivó que sacaron a los 60 chicos y chicas del primer grado de la nueva Escuela Municipal Emma Pérez Ferreira de Vicente López, que comenzó a funcionar este año al lado del San Andrés.

Ante esa situación, los niños fueron llevados a la Plaza Olivos, ubicada a cinco cuadras de la Municipalidad, y allí los fueron retirando padres, madres y familiares, con presencia preventiva de ambulancia del SAME y unidades municipales. Mientras tanto, en los establecimientos trabajan equipos de seguridad antiexplosivos y Bomberos. Todas las pertenencias de los chicos y docentes quedaron en el colegio hasta el día siguiente.

Lo mismo ocurrió con jardines linderos a otras escuelas mencionadas (como el Jardín 10 y el Maternal 12 de Olivos) que también sufrieron amenazas de bomba. En el Northlands informaron a las familias: “siguiendo nuestros protocolos de seguridad, procederemos a una evacuación interna al field debido a una amenaza de bomba que hemos recibido, al igual que algunos otros colegios que ya nos han informado. Los mantendremos informados con respecto a los próximos pasos. Respetando el protocolo, el colegio cerrará sus puertas hasta que se indique lo contrario”.

Belgrado

Hubo un aspecto llamativo en las amenazas de bomba de este martes: las referencias a «la matanza de Belgrado», ocurrida hace una semana, donde un alumno de 14 años disparó y mató a ocho estudiantes y un guardia de una escuela primaria de la capital serbia. 

El mensaje que recibieron las escuelas este martes comenzaba diciendo: “Siempre hemos esperado este día. La podredumbre viene literalmente de todas partes. Cada año hay muchos ataques a escuelas en todo el mundo, una respuesta a una sociedad podrida. Creado desde el nacimiento del hombre, la esencia misma del mal. La escuela hace esclavos perfectos. Intentaste hacernos tan insignificantes como tú. Siempre pensamos en el día en que decidimos salir de la sombras”.

Y cerró: “Tras conocer el tiroteo en Belgrado, valiente guerrero de 13 años, el odio ya no se puede contener. Todo lo que sentirás antes de morir son fragmentos que perforan tu cuerpo. El olor de las balas de plomo que te dispararon. El sonido de un disparo será una larga vida para ti. Te quemaremos en queroseno. Ahogados en sangre. Somos el comienzo de tu doloroso final”.

Ahora la investigación está en manos del fiscal Gastón Garbus y el especialista en cibercrimen, Alejandro Musso. De esos sectores mencionaron el antecedente del Riverside School de Acassuso, en San Isidro, que a principios de marzo recibió cinco amenazas de bomba, aunque con otros contenidos.

En ese caso fue también por correo electrónico (incluso un domingo), con el asunto «Mensaje importante», donde se afirmaba que el establecimiento estaba “dinamitado” y se aconsejaba no comunicarse con autoridades municipales y provinciales porque, de caso contrario, se iba a proceder a hacer detonar los explosivos.

En ese caso, la brigada de antiexplosivos de la Bonaerense descartó la presencia de algún artefacto explosivo. El autor, un menor de edad, fue identificado y ahora investigan si estos casos de ahora tienen relación con el mismo agresor.