El fiscal general del Departamento Judicial de Dolores, Diego Escoda, no participa directamente del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa; sin embargo, es un consultor constante de los investigadores, diagramó la estrategia de la acusación del Ministerio Público, acompañó a la fiscal de instrucción Verónica Zamboni y designó a los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García para llevar adelante el debate oral. En diálogo con Tiempo, advirtió que “lo que más llama la atención además de la gravedad del hecho, son las edades de la víctima y de los imputados. Son todos chicos muy jóvenes para que estén imputados de un hecho tan feo”.

-¿Cómo fue llegar al juicio?

-Durante la instrucción, llevada adelante por Zamboni, tuvimos afortunadamente muchas cámaras y a partir de esa información se pudo llegar a quienes hoy están imputados e ir reconstruyendo qué es lo que pasó. Luego, tuvimos la pandemia y no se pudo hacer el juicio anteriormente.

-¿La defensa retrasó el proceso?

-Hubo planteos de nulidad ante el juez de Garantías que fueron rechazados en primera instancia; luego fue a la Cámara, donde soy fiscal y todos tuvieron la misma suerte. Se siguió recurriendo hasta Casación y creo que ahora hay algunos planteos en la Corte. Pasa en casi todas las causas. Eso no retrasa el trámite. Incluso hubo denuncias a la fiscal y a la defensora oficial que intervino en un principio. Ahora los volvió a reiterar en los lineamientos del juicio, el tribunal los rechazó, se hizo una reserva de recurrir a Casación, y el juicio debe continuar.

-¿El pacto de silencio perjudica a alguno de los acusados?

-Nosotros nunca hablamos de pacto de silencio. Sí de un pacto previo, de un concurso premeditado de más de dos personas, una puesta de acuerdo de todos los imputados para cometer el hecho. Ellos tienen el derecho de declarar o no; y de hacerlo las veces que quieran y decir lo que quieran. Lo que sustenta la fiscalía es el acuerdo previo que es un agravante. Si hubo o no un pacto de silencio es una estrategia de la defensa de la cual no puedo opinar.

-¿Se espera la misma pena para todos?

-Si se reproduce en el debate lo que se recolectó en la instrucción, si se confirma esa hipótesis y los jueces la comparten, la pena es de prisión perpetua para todos. Porque el delito que se les imputa es el de homicidio agravado que prevé una libertad condicional a partir de los 35 años. Es la más grave del Código Penal. La expectativa de la Fiscalía es hacer justicia. No es la condena sí o sí. La defensa ha manifestado que sus defendidos ya han sido condenados. Esa condena mediática de la que se habla, en Dolores no funciona.  «