Afiches con la cara de Santiago Maldonado revestían los pupitres que cortaban la intersección de Sarmiento y Rueda, cerca del centro de Rosario. Fue este jueves, en una clase pública desarrollada por estudiantes del Instituto de Educación Superior Olga Cossettini de esa ciudad. Los organizadores notificaron de la actividad a la Municipalidad y a Vialidad. Y recibieron el visto bueno. No tuvieron ningún problema. Ninguno, hasta que llegó Gendarmería.

Primero fueron tres efectivos. Y un perro. Empuñando armas, cerca de las 18:30, fueron a increpar a uno de los organizadores. Empuñaban armas. En una clase pública de un terciario. Luego, llegó un patrullero. De móvil bajaron otros cinco efectivos. “Nuestro compañero increpado les preguntó qué estaba pasando. Pero un gendarme le respondió: ‘No te voy a dar explicaciones a vos. No sos abogado’”, contó a Tiempo Agustín Herrero, uno de los organizadores de la actividad y militante de la Juventud del PTS Olga Cossettini.

“De manera prepotente y a los gritos, intimidándonos constantemente, pretendían que dejáramos la actividad”, continuó el joven haciendo referencia a los gendarmes, integrantes de la fuerza de seguridad que es el centro de las denuncias por la represión a la comunidad mapuche y la posterior desaparición de Santiago, el 1° de agosto pasado.

Dice Agustín que todo fue muy rápido. “Es que sacamos nuestros celulares y empezamos a filmar la situación como método de seguridad. Entonces –continúa–, empezaron a bajar el perfil y se fueron. Estuvieron ahí sólo cinco minutos, lo suficiente para lograr su objetivo: meter miedo en el marco de una escalada represiva que no es ni de esta semana, ni de hace un año, sino que la padecemos hace ya mucho tiempo”.

La clase pública se hizo. Acto seguido, la institución, diferentes agrupaciones y organismos de derechos humanos emitieron un comunicado en repudio (ver «El repudio»). “Pero nos quedamos con miedo”, se sincera Agustín. Y finalizó: “No vamos a aceptar estos hechos. Y si bien no fue la primera vez que nos lo hacen, ahora están cebados”.

El repudio

En el comunicado emitido luego del hecho denunciado, la Comunidad Educativa del IES Olga Cossettini, advirtió: “Se acercaron (los gendarmes) a un estudiante que estaba en la esquina junto a los carteles que expresaban ‘Aparición con vida de Santiago Maldonado. Hoy clase pública’, al grito de: ‘Vení flaco. Yo soy la autoridad, vení para acá. Callate la boca’”.

Luego, calificaron a la actitud como “injustificada y amenazante”, y detallaron: “A lo largo de nuestra vida institucional se han desarrollado numerosas clases públicas en torno a diferentes problemáticas como por ejemplo la desaparición de 43 estudiantes normalistas en Ayotzinapa, reforma curricular, Ni una menos y diversidad sexual, entre otras. Y en ninguna hubo incidentes ni presencia de fuerzas de seguridad provinciales o federales, cumpliéndose el protocolo de aviso correspondiente”.

Por este motivo, desde la Comunidad Educativa del IES Olga Cossettini aseguraron estar “muy preocupados e indignados” porque consideraron que la actitud de Gendarmería tuvo el objetivo de “no permitir a los estudiantes y profesores manifestarse libremente en las calles sobre temas de relevancia social y nacional”.

Finalmente, denunciaron “el accionar abusivo de Gendarmería que precisamente está sospechada de la desaparición de Maldonado, exigiendo que no se reiteren actitudes de amedrentamiento de ningún tipo”.