El agroturismo en suelo bonaerense propone conocer la producción de frutillas para celebrar la cosecha y degustar elaboraciones exquisitas. Pasen y prueben este manjar combinado con el turismo. 

Turismo aventura y frutillas en el Pueblo del Buen Aire

Los campos de General Rodríguez y la inmensidad de sus espacios verdes se destacan por la práctica de polo, los paseos en sulky, cabalgatas, vuelos en paramotor y parapente y recorridos de a pie o en bici. 

Todos los fines de semana, las visitas guiadas son ideales para sumergirse en la naturaleza del paisaje. En ese marco hay propuestas para realizar “avistajes de flora y fauna; Trekking Tour; Bike Tour; Walking Tour y circuitos por la Esquina Cultural y Mercado de Arte”, dijo Renzo Retamozo, director de Turismo y de la Reserva Natural del municipio.

Foto: Municipio de General Rodríguez

En cuanto a la naturaleza, la Reserva se trata de un lugar único de protección del ecosistema bonaerense con circuitos por “las fascinantes laderas de los arroyos La Choza y Durazno, de baja dificultad y aptos para todas las edades”, agregó el funcionario.

Este destino bonaerense es uno de los grandes productores de frutillas y del 13 al 16 de octubre se celebra la Fiesta de la Frutilla, que reúne a productores, artesanos, gastronómicos y artistas locales que exponen sus mejores creaciones. 

“Realizaremos un fantástico concurso de postres locales preparados con este fruto rojo rodriguense y todas las personas podrán degustar y participar en las charlas y las recetas”, concluyó. 

Foto: Municipio de General Rodríguez

Florencio Varela: a pura frutilla

El agroturismo también tiene su eje en la zona rural de Florencio Varela en el sur del conurbano bonaerense. El distrito  integra el cinturón verde de la Provincia, y propone conocer grandes viveros, avistar aves y animales, disfrutar de días de granja y de exquisitas comidas tradicionales. 

Entre bosques y humedales se encuentra la casa natal Museo Histórico Provincial del escritor Guillermo E. Hudson, construida a fines del siglo XVIII. El sitio posee senderos autoguiados con puentes y miradores para contemplar animales silvestres y plantas autóctonas. 

Pero la cita dulce es en noviembre, cuando se realiza la Fiesta de la Frutilla. “Es un fruto de características excepcionales, que se puede consumir en forma fresca, deshidratada, congelada o en conserva”, afirmó Mariana Oviedo, secretaria de Turismo municipal.

Además, consideró que la producción tiene “un gran impacto social por el alto requerimiento de mano de obra en el  campo y la industria”.

El dulzor irresistible de postres cremosos, helados, golosinas y mermeladas de frutilla recorre la feria del Museo Hudson. Allí, las caminatas y excursiones al aire libre son un remanso ubicado muy cerca de grandes centros urbanos. Acá nomás, para quienes viven en Buenos Aires.

Foto: Municipio de Florencio Varela