Los incendios en las islas del río Paraná causados por las quemas ilegales de pastizales en zonas rivereñas de Rosario y de la provincia de Entre Ríos fueron llevados a la Justicia. El fiscal Julio Rodríguez Signes informó que iniciaron “cuatro clases de acciones judiciales” en la Justicia Federal, que se sumarían a las anunciadas por el ministro de Ambiente Juan Cabandié.

Desde Nación buscan que “todo el gasto del gobierno nacional en el combate de este fuego irracional sea computado a los dueños de los campos donde se han hecho las quemas”. En tanto desde Entre Ríos, el fiscal anunció que avanzan en una causa penal por la violación del artículo 186 del Código Penal, que lleva la firma del gobernador Gustavo Bordet, y también querellan por  violaciones a la ley de Gestión del Fuego, por violaciones a la ley general de Ambiente y presentaron una denuncia por los lotes que posee la provincia, que se “han querido usurpar” explicó Rodríguez Signes.

Los mandatarios de Entre Ríos y Santa Fe coincidieron en el daño que provoca al medio ambiente y a la salud de los pobladores de las ciudades vecinas a las quemas, que este año se salieron de control por la bajante del caudal de agua que afecta al Paraná y a varios arroyos que funcionaban como barrera para el fuego. Sin embargo, desde el Ejecutivo entrerriano señalaron que su accionar no se restringirá a una “etapa únicamente punitiva o de apagar incendios” sino que junto con Santa Fe plantearán “toda una estrategia de trabajo en conjunto”.

El intendente de Rosario, Pablo Javkin, ciudad que fue afectada por el humo de los 40 focos de incendios había anunciado que estaban identificando a los productores que insisten con una práctica que busca quemar pasto viejo para facilitar el crecimiento de pastos tiernos para el ganado y para limpiar el terreno para la siembra extensiva que en Entre Ríos es sinónimo de soja.

Ley de humedales

El martes varias organizaciones ecologistas de Rosario realizaron un abrazo simbólico al río Paraná para denunciar “la catástrofe ambiental” que causan los incendios intencionales en las islas del Delta y reclamaron la sanción de una ley de humedales.

Desde Greenpeace señalaron que el delta del Paraná alberga unas 700 especies de vegetales y 543 especies de vertebrados, mientras que su gran riqueza en aves, con 260 especies, representa el 31 por ciento de la avifauna de Argentina: “Es necesario avanzar en forma urgente en la protección de este valioso ecosistema”. Y alertaron sobre el continuo avance de sobre los humedales.

Jorge Bártoli, de la ONG “El Paraná no se toca”, expresó que “de esta catástrofe ambiental y esta agresión a la salud de la gente, podamos sacar conclusiones positivas” en relación a la necesidad de sancionar una ley de humedales. Hubo dos proyectos, 2013 y 2016, que quedaron varados en Diputados. La integrante del Taller Ecologista de Rosario, Cecilia Bianco, coincidió en la necesidad de la sanción de una ley de humedales para proteger la zona del Delta del río Paraná que se utiliza con fines de producción ganadera: “Decimos basta, vamos por la ley de humedales que va a ser un gran inventario de los humedales en la Argentina, va a definir su protección”.