«Hay que estar atentos y mantener la vigilancia. No entrar en pánico«. La recomendación de la médica Leda Guzzi, de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI), tiene que ver con un reporte del Ministerio de Salud de la Nación que encendió las alarmas: hasta el lunes de esta semana se habían registrado en el Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) 487 casos de infección invasiva por Streptococcus pyogenes o Streptococcus del grupo A. Entre ellos, 78 fueron fatales.

Se trata de la causa bacteriana más frecuente de faringitis aguda y algunas infecciones cutáneas, como escarlatina. Casi la mitad de los casos detectados hasta ahora se dieron en pacientes de menos de 16 años (241 casos, el 49,5%), y el 38,5% los casos fatales correspondieron a esa franja etaria.

“La mayoría de las infecciones ocasionadas por esta bacteria son leves y fáciles de tratar, como las faringiamigdalitis, celulitis, impetigos y escarlatina. Sólo ocasionalmente la enfermedad puede tomar un carácter invasivo, que puede ser potencialmente mortal”, señaló la infectóloga Guzzi en diálogo con Tiempo. Y agregó: “Estas infecciones, incluso los clones mutantes, son sensibles a la penicilina y derivados, por lo que no hay ningún problema con los antibióticos. Lo que no tiene que suceder es la automedicación o la administración incompleta de tratamientos”.

En 2022 la cantidad de personas con infecciones invasivas por esta bacteria había sido de 75 en todo el país, con 16 casos fatales.

«Clones hipervirulentos»

Streptococcus pyogenes se incorporó como evento de notificación obligatoria a nivel nacional en diciembre de 2022, ante el aumento de casos de enfermedad invasiva por Streptococcus del grupo A en varios países de Europa, la aparición de casos en Uruguay y en distintas jurisdicciones locales.

En el país se detectaron clones M1UK y 7 casos con un sublinaje de M1. Según difundió la cartera sanitaria nacional, “a partir de estos hallazgos se está realizando un trabajo conjunto entre el Laboratorio Nacional de Referencia, la Dirección de Epidemiología y las jurisdicciones para implementar una vigilancia complementaria de enfermedad no invasiva por S. pyogenes con el objetivo de analizar la posible relación entre los clones emergentes y el aumento de casos en el presente año”.

“La detección de clones hipervirulentos por primera vez en la Argentina, que ya han sido registrados en otros países, podría explicar en parte una mayor incidencia y mortalidad, pero para eso es necesario producir aún más evidencia, en lo cual están trabajando los equipos nacionales y provinciales”, indicó el comunicado del Ministerio de Salud.

La suba de casos se refleja en la multiplicación de contagios en escuelas en distintos puntos del país y en el panorama que se ve en las guardias pediátricas. Días atrás, por ejemplo, se conoció que en una escuela primaria de zona sur de Rosario hubo diez cuadros de escarlatina en pocos días. Según informó La Capital, se confirmó que todos dieron positivo para la bacteria Streptococcus pyogenes.

Brote post pandemia

“Hay una hipótesis que postula que, al tener afinidad por las células de la faringe y las amígdalas, el coronavirus genera un daño en células locales de las defensas del organismo. Ese daño permeabiliza los tejidos y así se facilita el acceso del Streptococcus pyogenes a la circulación sanguínea o linfática y permite su desplazamiento a focos distantes”, dijo Guzzi a Infobae a mediados de año, cuando ya se advertía sobre la reemergencia de ese patógeno en varios países de Europa, China, Australia, Uruguay y Estados Unidos, y se analizaba su vínculo con el Covid.

El aumento de casos “podría estar relacionado a un aumento de la circulación de virus respiratorios y en algunos casos las coinfecciones virales pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad invasiva por estreptococo”, dijo a este medio la médica Miriam Calvari, del Comité de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).

La especialista advirtió que “hasta el momento no hay vacunas contra el Streptococcus pyogenes, por tal motivo ante la presencia de signos y síntomas compatibles con infecciones estreptocócicas se debe consultar al centro asistencial para tener un diagnóstico oportuno y un tratamiento antibiótico apropiado, evitando las complicaciones. Es importante no automedicarse. Las vacunas del calendario nacional deben estar al día para evitar otras enfermedades que pueden favorecer la invasión por esta bacteria”.

Síntomas y cuidados

Los síntomas de la faringitis son dolor de garganta, fiebre, cefaleas, dolor abdominal, náuseas y vómitos, enrojecimiento de faringe y amígdalas, mal aliento, ganglios aumentados de tamaño en el cuello.

En cuanto a la escarlatina, los síntomas más frecuentes son garganta roja y adolorida; fiebre (38.3 °C o más); erupción color rojo con textura de papel de lija; piel de color rojo intenso en los pliegues de axila, codo e ingle; recubrimiento blancuzco sobre la lengua o el fondo de la garganta; lengua «aframbuesada”; dolor de cabeza; náuseas o vómitos; inflamación de los ganglios; dolores en el cuerpo.

La consulta médica ante estos síntomas es clave para tener un diagnóstico preciso y la indicación del tratamiento adecuado, que debe completarse en tiempo y forma para ser efectivo.

La bacteria se contagia persona a persona, a través de gotitas emitidas al hablar, toser o estornudar. También, por el contacto directo con lesiones. Por eso, según la recomendación del Ministerio de Salud, “las personas enfermas deben evitar concurrir a lugares públicos (trabajo, escuela) y restringir los contactos hogareños. Además, es de importancia lavarse las manos frecuentemente, no compartir objetos de uso personal (cubiertos, vasos, toallas, entre otros) y ventilar adecuadamente y de forma regular los ambientes”.