«ZURDOS HDPUTAS! ADOCTRINADORES», «SE LES TERMINA LA JODA, ROÑOSOS!», «CHAU PARÁSITOS, PROGRES Y FEMINAZIS!», «MILEI 2023! ZURDOS DE MIERDA».

En la mañana del jueves, a horas del balotaje que definirá la suerte del país para los próximos años, así amaneció la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) con pintadas portando fuertes amenazas en línea con el discurso libertario acusando a las universidades de antros adoctrinadores repletos de marxistas. Igual que en años oscuros de la Argentina. 

La Directora del Ciclo de Profesorado de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNCuyo, Cecilia Raimondi sostuvo que es «realmente preocupante tanto odio, tanta violencia y desprecio. Si algo era un valor común en nuestro país hasta acá, era la educación y sobre todo la universidad pública, laica, gratuita y de calidad». 

Todo ocurre mientras escala la violencia de sectores libertarios hacia distintos grupos, desde periodistas y diputados hasta personalidades que salen a apoyar a Sergio Massa en las redes o el presidente del radicalismo porteño, Agustín Rombolá, que recibió amenazas con fotos suyas entrando y saliendo de su casa o con advertencias con falcon verdes.

Libertad

Hace dos días, desde el Consejo Interuniversitario Nacional emitieron un extenso comunicado en defensa de la universidad pública argentina y contra la idea de Milei de arancelar el sistema, algo que no negó en el último debate, solo aclaró que no lo hará «en el corto plazo».

«Sin dudas, las universidades públicas argentinas transforman las vidas de las personas, de sus familias y de las comunidades en las que se asientan. En los laboratorios, las bibliotecas y los talleres de las universidades se generan la ciencia, la tecnología y el arte para desarrollar áreas estratégicas del país. En las aulas de las universidades se construye libremente el conocimiento que enriquece los acuerdos y debates de la Argentina del presente y del futuro», expresaron desde el CIN.

Y señalaron que «las universidades públicas argentinas estuvieron siempre. En los momentos de crecimiento y en las crisis. A pesar de estos vaivenes, en los últimos 40 años, desde el retorno de la democracia a la Argentina, el sistema universitario se expandió como nunca: hay una o más universidades en todas las provincias. De los 300.000 estudiantes universitarios en 1983 se pasó a más de 2.000.000 en 2023. Las empresas, el sector público y las organizaciones de la sociedad civil, de la Argentina y del mundo, saben que un/a universitario/a argentino/a es un/a profesional bien formado/a, en lo disciplinar y en lo ético».

Derechos y acuerdos sociales

“Nada es gratis (…). En el largo plazo se le va a dar los recursos a la gente para que pueda elegir la institución a la que quiere asistir, en vez de favorecer a ciertos sectores políticos”, afirmó Milei en el debate. E insistió en la posibilidad deuna educación arancelada: «después voy a darle los recursos a la gente para que decida a qué universidad quiere asistir”.

En la última semana se vio una militancia no orgánica que emergió al mismo tiempo en numerosas casas de altos estudios ante la posibilidad de que el candidato de La Libertad Avanza gane el balotaje del próximo domingo. El mensaje es rotundo: No a los vouchers y el arancelamiento.

En la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA avanzan con jornadas en defensa de los valores democráticos y el desarrollo científico, donde cientos de estudiantes y docentes se retratan en el patio con banderas argentinas. Piden por más educación pública, gratuita y de calidad. Hasta crearon un video que se volvió viral: una escena de cómo sería la universidad con Milei presidente, CEOs, materias que cuestan decenas de miles de pesos y una oficina de comercio biológico. Las federaciones FUA y FUBA, que representan a más de 2 millones de estudiantes, no tardaron en pronunciarse.

Congregados en la explanada de la Facultad de Derecho exhibieron una bandera gigante: “No al voucher”. En la Universidad de Río Negro apelaron a un video que responde a típicos cuestionamientos de la derecha bajo la frase “con la nuestra”. Termina con un dato central: el 82% de los graduados de la UNRN son los primeros profesionales de sus familias.

Las amenazas de La Libertad Avanza hacia la educación superior no son nuevas. Ya en abril Milei afirmaba que las universidades públicas son «centros de adoctrinamientos». En octubre, tres facultades de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) amanecieron con pasacalles donde se leía la leyenda “Pagá tu universidad, parásito”, con el logo de La Libertad Avanza. El mismo día en un baño de la Facultad de Artes pintaron el rostro de Videla junto a la frase “Videla no hizo nada malo”.

Inmediatamente el Rectorado respondió: “el agravio, la violencia, la descalificación, son las herramientas que sectores antidemocráticos utilizan actualmente, con la clara intención de quebrar los acuerdos sociales de convivencia y de ejercicio de derechos fundamentales, que tanto le ha costado a esta sociedad”.

Días después salió a pronunciarse el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Salta, en contra de que se considere a la universidad pública como un servicio mercantil: «Pensar la educación superior bajo un sistema de vouchers es inaplicable e implicaría la profundización en la desigualdad de quienes pueden ingresar a la Universidad”.

rectores milei
Rectores reunidos en Rosario.

La libertad, según Milei

“Es una obligación pronunciarnos para quienes ocupamos una responsabilidad institucional de este tipo cuando se dice de manera tan clara y brutal qué es lo que se quiere hacer con la educación pública en general y con las universidades en particular”, manifiesta Franco Bartolacci, rector de la Universidad Nacional de Rosario.

“Se nos plantea (a los rectores) ¿por qué se involucran en la discusión electoral? Porque hay un candidato que pretende un severo retroceso para las universidades públicas y para la sociedad argentina”, afirma.

Desde antes de las PASO, Bartolacci, dirigente del radicalismo, participó de diferentes reuniones con rectoras y rectores unidos por la preocupación ante la propuesta de privatización educativa de La Libertad Avanza. Bartolacci es hijo de inmigrantes y es enfático cuando remarca: “no hubiese sido profesional si no fuera por la universidad pública”.