La pandemia de Covid en la Argentina entra en una nueva fase, que alternará buenas con malas noticias: por un lado, el avance sostenido de la vacunación, que ya supera el 71% de la población con al menos una dosis gracias a la aplicación a menores de 3 a 11 años; por otro lado, la multiplicación de casos de la variante Delta, que ya genera más del 50% de los contagios en el AMBA y por la que puede explicarse el aumento de nuevos infectados diarios que se registra a nivel nacional, después de 20 semanas de baja de casos.

Lo que se vive aquí no es novedad. En Rusia y el Reino Unido están en pleno crecimiento de positivos. Británicos e italianos creen haber hallado nuevas variantes. Y Chile y Uruguay llevan semanas en ascenso, producto de la cepa originada en la India. Es cierto, sin embrago, que Delta está avanzando en territorio argentino bastante después de lo pensado cuando se confirmaron los primeros casos locales. La detección temprana, el rastreo y aislamiento de contactos estrechos y, sobre todo, los controles de viajeros, la demoraron tres meses, en los que se aceleró la vacunación.

El 30 de julio, cuando CABA notificó dos casos de Delta sin nexo epidemiológico conocido con viajeros, había 25.068.633 personas vacunadas con una dosis y 7 millones con las dos. Ayer ya eran 32,6 millones con una dosis y 25,2 millones con esquema completo. Es decir, mientras se demoraba la circulación comunitaria de Delta, se aplicaron 25 millones de vacunas.

Hasta este sábado, como apuntó el bioquímico y analista de datos epidemiológicos Santiago Olszevicki, el 71,5% de la población tenía al menos una dosis (por ejemplo, EE UU tiene 69%, y el promedio europeo es del 58%), y el 55,2% el esquema completo. “En adultos, el porcentaje llega al 91,6% y 76,2%, respectivamente. En adolescentes, el 45,9% ya inició sus esquemas y en niños de 3 a 11, el 14 por ciento”. El último ítem tiene un asterisco: distritos como CABA recién empezaron ayer a inmunizar a menores sin riesgo. La contracara es Provincia de Buenos Aires, donde ya se anotaron 1.207.000 menores de 12 y se vacunaron 480 mil (el 39,7 por ciento).

La vacunación coincidió además con 20 semanas de baja de casos. Un proceso virtuoso que llegó a su fin. Se pasó de un promedio semanal de 31.416 casos en la última semana de mayo, a 900 la semana del 9 al 15 de octubre. Sin embargo, en los últimos siete días subió a 1078 contagios en promedio. La buena noticia es que sigue bajando la ocupación de camas, que está en el mínimo histórico durante la pandemia: 777 unidades de terapia intensiva tienen hoy pacientes Covid, cuando fueron 7793 a principios de junio. Y los fallecimientos también continúan descendiendo. En los últimos 14 días se pasó de 31 muertes diarias a 24, en promedio. Claro que, cuando suben casos, la consecuencia es la ocupación de UTI y los fallecimientos que se incrementan de dos a tres semanas después. 

Hoy, el 30% de los contagios en el país son por Delta. En AMBA, más de la mitad. CABA es la abanderada de ese crecimiento. Del lunes 18 al viernes 22, los nuevos casos porteños siempre subieron: 126, 137, 197, 248, 286. No obstante, recién el jueves el gobierno porteño abrió la inscripción para que se vacunen menores de 12 sin factores de riesgo, a pesar de tener en stock más de 200 mil dosis de Sinopharm. La justificación de la cartera que conduce Fernán Quirós es que prefirieron priorizar que se completen esquemas de adultos y menores con comorbilidades.

Sin embargo, los registros diarios reflejan que la Ciudad está aplicando por semana la mitad de las 240 mil dosis de hace tres meses, o sea que le sobraba capacidad para cubrir todos los objetivos, incluidos los menores de 3 a 11 años sin factores de riesgo. Sobre todo en un contexto de suba de casos. Incluso tampoco debe relativizarse el impacto del virus en niñes: durante la pandemia, 138 mil chicos y chicas fueron diagnosticados con Covid. De ellos, 3000 fueron hospitalizados y 69 fallecieron. 

“Lo de la Ciudad de Buenos Aires es un poco inentendible. Es la jurisdicción con más predominancia de Delta, fue la primera en liberar restricciones en los colegios y es de las últimas en vacunar a menores sin riesgo, aun teniendo las dosis que les enviamos y la capacidad para hacerlo”, afirmaron desde el Ministerio de Salud de la Nación.

“Mientras CABA recién arranca y Entre Ríos y Mendoza aún no empezaron a vacunar niños sin comorbilidades, La Pampa vacunó a casi la mitad de los niños (42%). Mientras más rápido avance la vacunación pediátrica y adolescente, menor impacto tendrá la variante Delta”, razona el bioquímico y bioinformático del Conicet Rodrigo Quiroga, y remarca los “casos en franco aumento en Chile y Uruguay (los dos países que más rápido vacunaron en Sudamérica, aunque con Sinovac, una vacuna de menor eficacia) y también en Bolivia. Tenemos que apurar la vacunación de esa franja etaria si no queremos ver un crecimiento similar en las próximas semanas”.  «

El epicentro en el Reino Unido y Rusia y la variante Delta Plus

El epicentro del alerta epidemiológica está en el Reino Unido y en Rusia, donde el incremento de los contagios diarios no parece detenerse. El viernes, el Reino Unido llegó a un promedio de 46.900 nuevos casos diarios, con mil hospitalizaciones al día y 135 muertes, lo que llevó a que la comunidad científica reclame al primer ministro Boris Johnson la reinstauración de la obligatoriedad del uso del barbijo y el distanciamiento social, además de la vuelta al trabajo remoto en muchas actividades.

En Rusia, los nuevos casos llegan a 33.800 por día, pero allí el dato más trágico es que el crecimiento de los contagios impacta directamente en la cifra de muertes, que ya están llegando a 1000 por día, el nivel más alto desde el inicio de la pandemia en ese país.

Esta tercera ola en Europa se relaciona con el crecimiento de la variante Delta Plus, una mutación que, según los epidemiólogos británicos, podría dar al virus «ventajas de supervivencia».

Pfizer

En las últimas horas, la Food and Drugs Administration (FDA) estadounidense autorizó el uso pediátrico de la vacuna del laboratorio Pfizer con el mismo argumento con que la ANMAT aprobó la Sinopharm, y teniendo un perfil de seguridad menor, ya que la vacuna china usa virus inactivado, más seguro en niñes: «Los beneficios son mayores que los riesgos».