Un club sin memoria es un barrio sin identidad. Con esa bandera, en Lomas de Zamora, Los Andes tiene Memoria. Socios, hinchas y vecinos se acercaron hasta el estadio Eduardo Gallardón para vivir una jornada en familia y recordar a Acosta Bernardi Adriana y Cervera Novo Luis Justo. Hinchas desaparecidos.

Desde el mediodía del sábado se dio inicio al gran evento de la mano artística, y el pulso mágico de Maxi Ibarra Flores. Algunos amuraban chapones, otros acomodaban las sillas sobre la calle Portela. Con el correr de los minutos, fueron llegando los familiares de Luis Cervera Novo y Adriana Acosta, que de inmediato se pusieron a colaborar con el homenaje. Ellos conocen bien y de cerca lo más oscuro de la última dictadura perversa sufrida en la Argentina.

“El colectivo “Los Andes tiene memoria”, integrado por socios e hinchas del club de Lomas de Zamora, nació con el compromiso de recordar a los 30 mil detenidos desaparecidos, en esa localidad los desaparecidos fueron al menos 307 personas.

Al respecto, el artista contó a Tiempo detalles del trabajo que construyó memoria colectiva: “La técnica que utilizamos fue la técnica en stencil a gran escala, de casi tres metros de alto.” Expresa y explica: “la obra es un  proceso extenso y detallado, desde la proyección de la imagen, marcado y posterior cortado. Utilizamos cinco plantillas para cada figura. Este trabajo recuerda a quienes fueron parte de la vida social del club  y seguimos buscando” continuo, Ibarra.

Los rostros inmortalizados quedaron sobre una de las paredes la calle Portela, en la entrada a las canchas de tenis. “Elegimos la temática de la huella digital, porque sin duda dejaron huella, en un club que habla de identidad” finalizó el artista lomense.

Mientras se prendía el fuego de la parrilla, llegaron los músicos. Primero Emiliano Puñales (Ex  saxofonista de Attaque 77) y Guillermo «El Negro» Gamboa, vocalista de Cabra da Peste. El primero vino de Domselaar y el segundo desde La Plata. Músicos populares, comprometidos los derechos humanos en su arte, la música.

 Una vez terminada,  la figura de Adriana, llegaron los primeros aplausos y Leticia, su hermana dijo unas palabras:  “el ver la cara de mi hermana plasmada en la pared del club, sobre la calle que tomo casi todos los días para ir a lo de mi mamá, los recuerdos de ir a la cancha, recordar a mi abuelo , quien para navidad, repartía juguetes y golosinas a los niños sobre Santa Fe (calle principal de acceso al estadio) Los Andes fue gran parte de la infancia de nuestra familia, tanto para Adriana como para mí”. Cuenta Leticia emocionada, y agradecida por el reconocimiento, bajo la atenta mirada de Teresa Bernardi ( Poly), madre de Adriana e integrante de Madres de Plaza de Mayo.

Adriana Acosta tenía 22 años cuando fue secuestrada por un grupo de tareas el 27 de mayo de 1978 en Villa Devoto. La joven había ido a comer pizzas con unos amigos. Era militante del Partido Comunista Marxista Leninista y estudiaba en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Su familia no supo nada más de ella.

 Adriana nació el 19 de enero de 1956 en Lomas de Zamora. Era hija de Teresa Bernardi y Oscar Acosta, formó parte de las filas del equipo juvenil de hockey de Lomas Athletic, que en 1972 ganó el campeonato metropolitano, y del seleccionado mayor Las Leonas

El acontecimiento contó con la presencia de Barrios por Memoria y Justicia Lomas de Zamora Lomas y de la  Agrupación Azucena Villaflor representada por Clara Alaniz, quien en su discurso rescató la solidaridad y el compromiso con los más postergados de los 30.000. e integrantes de HIJOS Lomas de Zamora

La jornada llena de música  y memoria continuó  con la figura de Luis Cervera Novo, Mientras sonaba Cabra da Peste.  Una vez terminada la figura de Luis, se volvieron a repetir los aplausos para Maxi Ibarra Flores y las emotivas palabras de Sergio Cervera Novo, quien visiblemente emocionado recordó la solidaridad de su padre.

Posteriormente llego el reconocimiento para  Rosa María Pargas, detenida desaparecida en Lomas de Zamora, a través de una poesía que también quedo impresa  en las paredes del estadio.

Rosa María Pargas Tenía 28 años cuando fue secuestrada por las fuerzas represivas, el  16 de Agosto de 1977, vista en CCDyE El Vesubio. Alberto Miguel Camps, su esposo y padre de sus dos hijos, (Raquel y Mariano) Ambos estuvieron detenidos en la cárcel de Rawson antes de la fuga. Allí se enamoraron, se casaron. Él fue asesinado. Era estudiante de Medicina. De acuerdo a la base de datos de consulta pública, sus restos fueron identificados en 2002.

 Desde el Colectivo Los Andes Tiene Memoria, su integrante Maxi Sobral, planteo este tipo de actos como un “ejercicio de memoria colectiva “y agregó: “el terrorismo de estado atravesó a toda la sociedad y los clubes no quedaron al margen. El futbol también es parte de la identidad de los compañeros detenidos desaparecidos” afirmó.

Para finalizar, tomo la palabra Juana Eva Campero, referente de H.I.J.O.S, quien destacó el trabajo y compromiso con el que viene trabajando el club Atlético Los Andes, con respecto a la vinculación del fútbol y los DDHH.