La Legislatura porteña sancionó el jueves una ley que obliga a todos los taxis de la ciudad a utilizar una aplicación digital para la contratación de viajes además de incluir en su servicio el pago con tarjeta de crédito o débito. La nueva norma busca modernizar el servicio con nueva tecnología para lo que deberán cambiar el tradicional taxímetro por una dispositivo digital.

El nuevo sistema, que empezaría a regir a partir del año 2019, la idea del gobierno es que las 37 mil unidades que recorren los barrios porteños hayan adaptado su servicio luego de seis meses de publicada oficialmente. La ley fue aprobada con 42 votos con 13 en contra y 5 abstenciones, mayormente las oposiciones argumentaron su voto en el costo extra que tendrán que afrontar  taxistas y usuarios, dado que se sumará una ficha para solventar el sistema.

Cada pasajero podrá calificar el viaje y al chofer además de saber de antemano quién lo trasladará. El primero de estos puntos fue criticado por sumar estrés al conductor mientras que la mayoría de las críticas apuntaba a la recesión que se vive actualmente y que se prevé que continúe el año siguiente.

Las modificaciones acercan el servicio a  las plataformas Uber o Cabify, que hace poco tuvieron un traspié en la misma legislatura. El proyecto, que fue presentado por la legisladora Cristina García (Vamos Juntos) –que es titular de la Comisión de Tránsito y Transporte– deberá agregar el término “Reservado” a los de “Libre” y “Ocupado”.

La nueva ley también es rechazada por gran parte del sector, que denuncian que se trata de un “negociado” con las tablets y los cambios al reloj tarifario. Desde las organizaciones de taxistas advirtieron además es un “fuerte avance en contra de los derechos de los choferes y de los dueños de las unidades”.

La ley fue aprobada con los votos de los bloques Vamos Juntos, Evolución, Socialismo y Mejor Ciudad, los negativos fueron de Unidad Ciudadana, Frente de Izquierda y Autodeterminación y Libertad y 5 abstenciones del Bloque Peronista y el GEN.