Cerca de 15 mil personas se movilizaron ayer de Congreso a Plaza de Mayo a 15 años de la caída del gobierno de De la Rúa fruto del levantamiento popular del 20 de diciembre de 2001. 

La convocatoria surgió por iniciativa de la nueva conducción del Sindicato del Neumático (SUTNA), y  sumó a la convocatoria de otros sindicatos como la seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD-UBA, una decenas de seccionales del Suteba, La Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), Ademys, el Sindicato Independiente de la Construcción (SITRAIC), agrupamientos opositores a la conducción de los metrodelegados y trabajadores estatales, entre otras agrupaciones sindicales. 

Además, participaron organizaciones del movimiento estudiantil encabezadas por la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) y partidos de izquierda como el Partido Obrero, Izquierda Socialista, PTS, MAS y MST.

La masividad de la convocatoria superó las expectativas de los organizadores y las movilizaciones de los últimos años que se hicieron en conmemoración del 20 de diciembre del 2001 y por los 39 asesinados por la brutal represión de aquel día cuyos responsables políticos y materiales se encuentran en libertad. 

Es que la movilización buscó también canalizar los reclamos contra “el ajuste de Macri y los gobernadores” y contra “la tregua de la burocracia sindical y el triunvirato piquetero”, en alusión a la CGT y las organizaciones sociales que suscribieron un acuerdo de paz social con el gobierno nacional.

El documento que consensuaron las organizaciones convocantes se enfocó en los reclamos actuales de los trabajadores como la reapertura de las paritarias, el reclamo de un salario igual a la canasta familiar, el aumento de emergencia a los jubilados, el fin de los despidos, el rechazo a la reforma de la ley de ART  y la derogación del impuesto al salario.

Los oradores fueron patrimonio de las organizaciones sindicales cuyos dirigentes pusieron el foco de sus discursos sobre la conducción de la CGT a quien tildaron de “cómplices del ajuste”. Entre otros hicieron uso de la palabra Mónica Schlotthauer de la Unión Ferroviaria de Haedo, Raúl Godoy de de la fábrica recuperada Zanón que funciona desde entonces bajo control de sus trabajadores, Guillermo Pacagnini del gremio de los médicos bonaerenses (CICOP) y Alejandro Crespo secretario general del SUTNA que tuvo a cargo el cierre del acto. En el comienzo hicieron uso de la palabra también los referentes de los investigadores precarizados que ocupan las instalaciones del CONICET contra 500 despidos.

Crespo sostuvo que “la presencia de organizaciones recuperadas al calor del Argentinazo como la FUBA  y la reciente recuperación del SUTNA son expresiones de lucha de los trabajadores contra los gobiernos ajustadores y muestran que el kirchnerismo fracasó en su intento de clausurar el proceso abierto en 2001”. 

El dirigente del neumático, además, recordó que la lucha contra el impuesto al salario se desarolló “tanto bajo el gobierno de Macri como el kirchnerista” y bregó por “una intervención integral del movimiento obrero” capaz de “voltear este impuesto con la lucha de la clase obrera”. 

En la plaza también estuvieron presentes los diputados nacionales del Frente de Izquierda Néstor Pitrola, Juan Carlos Giordano y su antecesora Myriam Bregman. El primero señaló a los medios allí presentes que “el salvataje a las privatizadas que post 2001 armaron el kirchnerismo primero y el macrismo ahora, sobre la base de subsidios y tarifazos, pago serial de la deuda y beneficios a los capitalistas está conduciendo a una nueva bancarrota nacional. A quince años de la rebelión popular, Macri y los gobernadores descargan un ajuste contra el pueblo trabajador en favor de la misma política que quebró el país en 2001”.