La violencia de los sectores autodenominados “pro vida” aumentó en forma alarmante en estas últimas semanas.

Mendoza fue noticia el fin de semana pasada luego de que una vecina del barrio Cano de esa provincia, agrediera a Alicia Maldonado, militante de la Campaña por el aborto legal, seguro y gratuito. El martes, la situación se agravó cuando detectaron vínculos entre estas agresoras pro vida y las fuerzas policiales.

“Estamos en mi departamento con varias representantes de derechos humanos y feministas. Acaba de ocurrir una situación violentísima. Yo hace cuatro días que no podía retornar a mi hogar. Venía de a ratos con un grupo de acompañamientos debido a que las amenazas de muerte y de tiros se han hecho más intensas”, dice el audio desesperado de Maldonado.

En el relato, la mujer cuenta que estaban charlando entre varias compañeras cuando llegó la policía con itacas y sin ningún tipo de identificación pidiendo además que salgan del hogar. La violencia de los oficiales disminuyó cuando vieron que un grupo de mujeres lograron filmarlos.

“Le expliqué a la policía lo que había ocurrido, le mostré las denuncias policiales y luego se retiraron. De nuestra parte les pedimos explicaciones y sus nombres y no quisieron darnos ninguna de esas cosas. Cuando se retiraron se quedaron en la calle junto a una de las agresoras así que intentamos filmarlos pero ellos nos apuntaban con sus armas”, cuenta Maldonado.

Durante la jornada del martes, ella junto a otras compañeras fueron perseguidas hasta su casa.

Según cuenta Maldonado, esta vecina Edith Taride pateó la puerta de su casa y cuando ingresó la golpeó. En las semanas anteriores, Alicia había recibido varios insultos por parte de esta vecina que la trataba de abortera y se refería en forma despectiva a su nacionalidad.

La mujer agredida fue a realizar la denuncia en la comisaría sexta de ese barrio junto a su hijo y dos mujeres militantes. Cuando estaban en la dependencia policial, llegó Taride y golpeó a Florencia Ursúa un de las personas que la acompañaban. Cuando salieron de hacer la denuncia Taride estaba junto a otra vecina del edificio y también las golpearon.

“Estamos en una situación compleja, hay una ausencia total del Estado. Pensamos que entre estos grupos y la policía existe una alianza estratégica, macabra y fascista. Se desató una verdadera cacería de brujas. Nos sentimos muy desprotegidas, nos amenaza la policía y los grupos pro vida nos quedamos con la sensación de que estamos permanentemente mandando comunicados antes de que nos maten”, finaliza Alicia Maldonado.

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