Desde la coalición Infancia en Deuda lamentan la una nueva e inadmisible postergación en la designación del defensor o defensora de las niñas, niños y adolescentes por parte del Congreso Nacional. Se quejan de que ya son trece los años de deuda del Estado con la infancia. Y advierten que realizarán las acciones judiciales necesarias para que la Bicameral cumpla con la ley 26.061, con la sentencia judicial que obligó a los legisladores a iniciar el proceso de selección y designación en 2017.

La semana pasada la Comisión Bicameral de los derechos de niñas, niños y adolescentes del Congreso -órgano legislativo que lleva adelante el concurso público de oposición y antecedentes para elegir a quien ocupe el puesto- incumplió una vez más con su obligación de proponer a una de las 14 personas que avanzaron en el proceso de selección para el cargo. Además, no publicó el orden de mérito ni el puntaje obtenido por cada candidato en cada una de las instancias del concurso.

Desde la coalición Infancia en Deuda consideran que esto es inexplicable: teniendo en cuenta que se cumplieron los pasos previstos en el reglamento del concurso, presentación de antecedentes, examen escrito, presentación del plan de trabajo y audiencia pública.

“El concurso fue transparente, el proceso fue apropiado respecto a otras experiencias equivalentes y creo que es el momento que las legisladoras de la Bicameral, por un lado y el pleno del Congreso por el otro, salden los 13 años de deuda con la infancia. Me parece que hay que dar cuenta del atraso, reclamar y que las instituciones honren este compromiso”, detalla a Tiempo Fabián Repetto, uno de los candidatos a defensor.

Cabe destacar, que el artículo 8 del reglamento de procedimiento para designar al defensor de niños, niñas y adolescentes establece que la Bicameral: “recibe impugnaciones o adhesiones a las candidaturas admitidas para ocupar el cargo de defensor de los derechos de las niñas, niños y adolescentes dentro del plazo de diez días hábiles desde el momento de la publicación del listado de postulantes admitidos en los sitios web de ambas Cámaras del Congreso de la Nación”, de modo que el plazo para este tipo de presentaciones está vencido y la designación deberá esperar hasta 2019.

“Lamentamos la falta de acuerdos y consensos políticos se haya impuesto sobre lo que realmente importa: que las niñas y niños de nuestro país cuenten con una figura que los represente y exija a cada uno de los poderes del Estado que se cumplan sus derechos”, asegura Alejandra Perinetti, candidata a defensora y actual directora Aldeas Infantiles SOS Argentina.

Lo concreto es que la suspensión vuelve imposible que el nombramiento llegue a debatirse y votarse este año por ambas cámaras. El Defensor del Niño es quien debe representar la voz de la infancia: es quien debe monitorear las políticas públicas para la protección integral y velar por el cumplimiento de los derechos que el Estado tiene que garantizar a niñas, niños y adolescentes, a una buena calidad de vida, a la dignidad e integridad física, psíquica, sexual, a la seguridad social, a la atención integral de la salud, entre otros.

“Necesitamos defensor del niño con extrema urgencia para garantizar los derechos de la infancia sin cuidados parentales. Hace trece años que esperamos por la designación de quien ocupe este cargo. Queremos que el poder legislativo cumpla con los plazos estipulados y no vuelvan a postergar la designación”, finaliza Mariana Incarnato, candidata y directora de Doncel Asociación Civil.