Un alumno de tercer año de una escuela secundaria platense, víctima de bullying desde hace dos años, recibió seis golpizas en dos semanas y, tras el último episodio, terminó hospitalizado. Su padre y otras familias de la comunidad educativa reclamaron medidas a las autoridades.

Ocurrió en la Escuela Industrial N° 1 Albert Thomas. “Lo golpearon en el aula por sexta vez en 15 días y volvió a quedar en observación”, dijo a la prensa el padre de la víctima, Gonzalo Pocino, desde la puerta del establecimiento.

Denunció que el último ataque se dio en el baño de la institución, tras golpizas previas en el patio, siempre dentro del colegio. Por los golpes que recibió en la cabeza, el adolescente de 15 años se desvaneció, tuvo que ser atendido por médicos del SAME y luego trasladado en ambulancia al Hospital San Martín.

Padres, madres y estudiantes protestaron esta mañana frente al colegio industrial para exigir medidas concretas. Según dijo el padre del joven agredido, los ataques comenzaron en 2019 y presentó cuatro denuncias sobre el tema, sin resultados.

“El bullying contra mi hijo viene de 2019 y el agresor es otro niño de 15 años. No hubo ninguna contención por parte del colegio. Siento que hay un abandono de los padres hacia sus hijos y falta de preocupación. Además, institucionalmente estamos a la deriva”, cuestionó Pocino. Su hijo cursa tercer año para convertirse en maestro mayor de obra y “sueña con ser arquitecto, pero no quiere venir más a la escuela”.

“Traés a tu hijo a la escuela y te lo llevás en ambulancia”, se quejó en diálogo con El Editor Platense. “Mi hijo tiene ataques de pánico y eso sale de acá. Basta de bullying en la escuela”, pidió ante un hecho que no representa un caso aislado: según la ONG Bullying Sin Fronteras, alrededor del 70% de niños y niñas sufren todos los días algún de tipo de acoso y ciberacoso en las escuelas argentinas.

Desde esa organización advirtieron que este año se da una mayor violencia en las escuelas, tras dos años de pandemia de coronavirus y todo lo que eso implicó para infancias y adolescencias. Semanas atrás, de hecho, gremios docentes alertaron sobre el tema. El Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) elevó una nota al director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, para que convoque con “carácter de urgente” a una “reunión interministerial” para analizar y evaluar “intervenciones posibles frente a las graves situaciones de violencia que se están registrando en ámbitos escolares, producto del complejo clima social que se vive”.

“Lo que origina este pedido es la preocupación ante el crecimiento de situaciones de diversas expresiones de violencia, en muchas escuelas de los niveles inicial, primario y secundario, así como la generalización de la judicialización de vínculos y conflictos sociales que ingresan violentamente en las instituciones educativas”, plantearon los gremios en el escrito presentado al titular de la cartera educativa bonaerense.

Desde la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, ante la consulta de Tiempo, respondieron que se «aborda esta problemática con intervención de los supervisores regionales y distritales y de la Dirección de Psicología Comunitaria. En el día de hoy se desarrollarán reuniones con padres para abordar las problemáticas en la misma institución educativa (en este caso Albert Thomas) y establecer un trabajo articulado entre las áreas para reflexionar y resolver los problemas de convivencia, vinculares y de violencia».