La dramática situación de las escuelas bonaerenses, cuya crisis de infraestructura hizo eclosión con las bajas temperaturas, que evidenciaron la imposibilidad de aprender y de estudiar sin calefacción en más de 400 establecimientos, fue expuesta este jueves al mediodía por SUTEBA, que realizó una clase pública frente a la Casa de la Provincia de Buenos Aires, sobre la avenida Callao, una actividad que se repitió en casi todos los distritos bonaerenses.
Desde el gremio docente responsabilizaron a la gobernadora María Eugenia Vidal por el déficit de mantenimiento e infraestructura, agravado a partir de las muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez en la Escuela N°49 de Moreno, en agosto del año pasado, que derivó en el corte preventivo del suministro de gas en cientos de colegios estatales. Así, casi medio millón de alumnos bonaerenses pasan frío, no pueden calentar sus viandas, y muchos deben ir a clases con frazadas.
Otro eje del reclamo es el injusto recorte de cupos en los comedores escolares, para los que el Estado bonaerense dedica 27 pesos por alumno, absolutamente insificientes.
«Realizamos estas acciones para hacer visibles las condiciones de deterioro de las escuelas y para que la gobernadora hable de los problemas reales e intervenga para resolverlos. Hace cuatro años que no resuelven problemas estructurales. Y problemas que eran menores, hoy ya son graves. Exigimos un Estado presente que garantice el derecho a la educación y condiciones dignas para enseñar y aprender», dijo Silvia Almazán, secretaria general adjunta del SUTEBA.
La clase pública comenzó con un número artístico protagonizado por el colectivo Sacapuntas, de Merlo, que escenificó una olla popular, un frazadazo, la falta de mobiliario y materiales y el reclamo por la falta de implementación integral del boleto estudiantil, para visibilizar la difícil situación de las escuelas bonaerenses, mientras un grupo de actrices satirizaban la ignorancia y la inoperancia de los funcionarios del área.
