Por primera vez desde 1973 que no hay ninguna obra para inaugurar una nueva estación de Subte en Buenos Aires, pero este lunes, la empresa Subterráneos de Buenos Aires S.E. (Sbase) lanzó la licitación para iniciar la etapa de ingeniería de la futura línea F, que conectará los barrios de Barracas y Palermo, y estima transportar a unos 600.000 pasajeros diarios.

Según precisaron en un comunicado, buscan contratar una consultora especializada que será la encargada «de desarrollar el proyecto y los pliegos técnicos para el diseño de la traza y las obras complementarias «.

Sbase aseguró que «en una primera etapa, de aproximadamente tres meses, deberá validar y ajustar, a través de modelos analíticos, el anteproyecto conceptual elaborado por Sbase, que incluye traza, accesibilidad, circulación y evacuación de los pasajeros, locales técnicos, etcétera- y presentar eventuales alternativas», y que «luego, tendrá seis meses para desarrollar la documentación para la licitación de la construcción de la línea, que incluirá pliegos, memorias y planes de trabajo», aunque no hace mención a qué sucedió con el trabajo realizado en 2014 y en 2017 con los mismos objetivos.

Hace cinco años, ya le había encargado estas mismas tareas a la empresa francesa Systra, aunque -según explica el sitio EnElSubte.com- esos estudios fueron desechados por «la posible colisión con las obras de la ahora suspendida Red Expresa Regional (RER) en Plaza Constitución». Y hace dos años, Franco Moccia, Ministro de Desarrollo Urbano y Transporte de la Ciudad, había dicho que estaban «haciendo ingeniería» y estudiando la factibilidad» de la línea, aunque que no prosperó, según este nuevo llamado a licitación.

¿Cómo sería la nueva línea?

Tendría una extensión de 12 km, desde Barracas a Palermo, y permitiría transportar, aproximadamente, a unos 600.000 pasajeros diarios.

Se utilizaría la tecnología TBM (Tunnel Boring Machine) para la construcción de una línea de subte por primera vez en el país, ya que esa máquina tuneladora hasta el momento se utilizó únicamente en proyectos hidráulicos.

Asimismo, la línea tendría una operación completamente automática, con puertas de andén y en cuanto al diseño «se apunta a la racionalización, tipificación e industrialización de las estaciones», precisaron.

La construcción de la línea está estimada en unos 2.000 millones de dólares y se informó que se evalúan diferentes fuentes de financiamiento.