Carolina Gómez Mónaco, la ex miss Argentina que aún trabaja con el diputado Gerardo Milman, supo que su ex compañera de oficina Ivana Bohdziewicz quería presentarse a ampliar su declaración en Comodoro Py casi al mismo tiempo que el abogado Rafael Benedicto Díaz Plaqué presentó el pedido. El escrito todavía no estaba subido al sistema informático cuando Gómez Mónaco estaba llamando a Bohdziewicz para preguntarle si era cierto que había pedido volver a declarar.

Bohdziewicz se sintió intimidada. Hacía rato que no se hablaban y la aparición sorpresiva de su ex compañera le sonó a intimidación. ¿Cómo supo Gómez Mónaco algo que sólo conocían los que tenían acceso directo y personal con el pedido? Ni siquiera las partes se habían enterado por el expediente digital.

Ese dato es clave para entender el apuro en declarar. Y también para precisar qué declaró. Gómez Mónaco fue quien precipitó la decisión de regresar a Comodoro Py.

Silenzio stampa

“Carolina me manda la nota y me dice ‘estoy hablando con el abogado de Patricia (todo parece indicar que es Bullrich, ndr) para que vayas a hablar con él a ver si te dan pelota’, porque estaban saliendo mensajes míos. Me recomiendan hablar con Julián Curi, un abogado, me dicen que vaya a Uruguay 705, 5° D”. Curi es el abogado de Patricia Bullrich

Milman
Gerardo Milman, mano derecha de Patricia Bullrich.
Foto: Télam

Bohdziewicz aprovechó la visita a Curi y le planteó todo lo que le preocupaba. “El 29 de marzo fui a verlo, y cuando voy ahí, preocupada por mi situación económica, porque por esto se me hacía difícil conseguir trabajo, y él me dijo que estaba a disposición por si pasaba algo, que lo mediático era cuestión de tiempo, que me quedara tranquila”. 

Tras la reunión con Curi, silenzio stampa. “Desde ese momento no hablé con nadie más, ni con Carolina, ni con el abogado ni con nadie”. No fue suficiente: alguien supo que iba a ir a declarar y se lo informó al abogado de Gómez Mónaco. 

Sobre la declaración de Bohdziewicz persiste la pregunta: ¿Cuántos teléfonos se borraron? Y luego: ¿por pedido de quién?

Se borró un solo teléfono, el de la propia Bohdziewicz, y por pedido suyo. “Durante esas horas el perito manipuló mi teléfono, solo el mío”. Habían trascendido algunos mensajes de sus conversaciones y temía que también se filtraran fotos íntimas, de su vida privada. Bohdziewicz quería borrar todo eso, “estaba aterrada” y buscaba obturar cualquier posibilidad de que esa intimidad se hiciera pública. A instancias de Milman, Bohdziewicz consintió el borrado. 

“En ese mismo momento le di mi teléfono y estuvo analizándolo y decide borrar todo. Yo preocupada por mi vida personal, en ese momento los medios estaban bastante activos, entonces deciden borrar todo y yo accedí. Tampoco creí que iba a ser tan grave y me iba a perjudicar hacerlo”.

Milman, Gómez Mónaco y Bohdziewicz, luego de la charla de café por la que fue denunciado el diputado.

Teléfonos calientes de Milman y Gómez Mónaco

Distinto fue lo que ocurrió con los teléfonos del propio Milman y de Gómez Mónaco

Bohdziewicz recordó que el teléfono del diputado fue manipulado pero no supo especificar qué fue lo que le hicieron. Gómez Mónaco, en cambio, tenía dos teléfonos. Uno de los abogados de Cristina Kirchner, Marcos Aldazábal, le preguntó “cuándo pasa a tener dos celulares Carolina Gómez Mónaco?». 

La secretaria cesanteada respondió: «Cuando va a Av. De Mayo (las oficinas de Bullrich) ya tenía dos celulares, y como dije antes uno de estos no estaba a su nombre Yo lo tenía agendado como ‘Cotton Street’ y el número es xxxxx”. ¿Por qué tenía dos celulares? La respuesta fue: «No lo sé, supongo que era porque pensábamos que estaban los celulares pinchados y podía filtrarse nuestra información personal”. 

“Con respecto al de Carolina la idea era que ella comprara otro teléfono. Con el celular que tenía Carolina no sé qué hizo. Creo que se lo donaba a la hermana”, remató.