La expresidenta de facto de Bolivia Jeanine Áñez fue trasladada en las últimas horas de la cárcel de Obrajes a la de Miraflores, donde según el Gobierno existe “toda la infraestructura médica” para monitorear su estado de salud, tras iniciar una huelga de hambre contra su prisión preventiva, dictada por su participación en el golpe de Estado de 2019.

“Me sacaron diciéndome que iba a la clínica del Sur”, dijo Áñez según reproducen los diarios El Deber y La Razón, que también publicaron imágenes de su ingreso en la cárcel de Miraflores.

La exmandataria de facto iba a ser llevada en principio a una clínica para que se evalúe su estado médico tras empezar una huelga de hambre contra su detención e indicar que tiene hipertensión. El juez Armando Zeballos dispuso en cambio que personal del Instituto de Investigación Forense o profesionales en salud acudan al penal para evaluar allí su estado, indicó la Agencia Boliviana de Información (ABI).

“Desde que el juez dio la orden, ya destinamos a dos médicos mujeres y a un médico especialista para que la atiendan”, sostuvo el ministro de Justicia, Iván Lima.

En cuanto a la decisión del traslado, el funcionario precisó que “las condiciones que otorga (el penal de) Miraflores se prestan para dar una mejor atención”.

“Lamentablemente, tenemos una situación de pandemia y una situación de hacinamiento muy grave en Obrajes, es uno de los penales con mayor hacinamiento que hay; no así Miraflores, y los ambientes donde se va a encontrar ella (Áñez) están aislados del resto de la población, por lo tanto, ya está garantizado que puedan visitarla todos los organismos de derechos humanos y también la familia”, añadió Lima en entrevista con El Deber Radio.

En ese sentido, indicó que junto al ministro de Salud, Jeyson Auza, “se ha garantizado toda la infraestructura médica» en la cárcel donde quedó alojada Áñez que incluye tecnología, tres médicos y una ambulancia que quedará en el lugar de forma permanente.

Por otro lado, Áñez y sus dos exministros Álvaro Coimbra y Rodrigo Guzmán, también detenidos, tienen fecha para concurrir hoy a una audiencia judicial para apelar la detención preventiva.

La Sala Penal Segunda de la ciudad de La Paz será la encargada de escuchar los argumentos de las partes.

De acuerdo a la agencia ABI, la estrategia de la defensa es lograr la detención domiciliaria de Áñez, es decir, su traslado a su casa ubicada en el departamento de Beni donde fue aprehendida la semana pasada.

Áñez es investigada por la presunta comisión de delitos de sedición, terrorismo y conspiración durante el golpe de Estado contra el entonces presidente Evo Morales.

Su nombre figura en una denuncia que hizo en diciembre pasado la exdiputada del Movimiento Al Socialismo (MAS) Lidia Patty, contra el líder cívico de la rica región de Santa Cruz, el derechista Luis Fernando Camacho, gobernador electo del departamento en recientes elecciones locales. En la demanda figuran cinco exministros de Áñez, jefes policiales y militares y civiles.