Tras la crítica internacional a la persecución contra su partido y la exposición del caso en la Asamblea de las Naciones Unidas, el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, retomará a partir de mañana la transición de los organismos gubernamentales, que había sido suspendida por las acciones legales del Ministerio Público Fiscal contra el Movimiento Semilla, vencedor en las elecciones del pasado 20 de agosto. La reanudación del proceso fue anunciada por Arévalo, y cuenta con el auspicio del Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro. Pero también tendría el apoyo del presidente saliente, el derechista Alejandro Giammatei, de signo político opuesto al movimiento Semilla, quien en su último discurso ante la ONU buscó despegarse de las acciones judiciales contra el partido electo y se comprometió a entregar el gobierno el próximo 14 de enero.

Además se quejó de que el evento electoral “estuvo enmarcado con acciones de injerencia internacional innecesarias; porque nuestra democracia puede que no sea perfecta, pero ha sido una democracia que nos ha permitido el principio de alternancia en el poder». Se refería indirectamente a los pronunciamientos de organismos y gobiernos que apoyaron, incluso en la misma Asamblea, al movimiento Semilla.

El Ministerio público acusa al partido de centroizquierda, cuya victoria rompió con una tradición de gobiernos conservadores en el país, de irregularidades en su presentación para la primera vuelta electoral, del 25 de junio pasado y hasta de cometer fraude, y llevó adelante un proceso que pone en riesgo la continuidad democrática en el país. La última semana concluyó con una pequeña victoria para Arévalo ya que el Tribunal Supremo admitió el trámite de un recurso de amparo presentado por él y por su compañera de fórmula, Karin Herrera. La petición pide dejar sin efecto medidas puestas en marcha por la Fiscalía contra su partido, el Movimiento Semilla, que fue suspendido provisionalmente por el Registro de Ciudadanos tras las elecciones de junio.

El recurso apunta a la fiscal general, Consuelo Porras; al jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (Feci), Rafael Curruchiche, y al juez Fredy Orellana, entre otros, por considerar que actuaban de forma «indebida y arbitraria» para revertir el proceso electoral. «Nos hemos visto en la necesidad de plantear amparos contra estos funcionarios que han traicionado al país y a su pueblo», apuntó Arévalo. La presentación fue acompañada el lunes por una manifestación frente a la Corte Suprema de Justicia y motivó un día después numerosos cortes de ruta en al menos 12 tramos en diferentes puntos del país, mientras otro grupo marchó por calles del centro de la capital, exigiendo la renuncia de la fiscal general.

Almagro ya había pronunciado su apoyo a Arévalo, alineado con lo expresado por el gobierno de los Estados Unidos, y esta semana presentó un informe en que propone una “metodología” para retomar la transición. Allí relata una reunión entre la Misión de la OEA, el presidente Giammatei y el presidente electo, Arévalo, en la que se pusieron de acuerdo los términos del proceso. En el informe, Almagro habla de intimidaciones judiciales y destaca el riesgo de que se impida la asunción del presidente, o incluso que asuma con su partido político inhabilitado, como pretenden los fiscales que lo acusan, lo cual “sería afectar la decisión soberana del pueblo. Una decisión soberana que no solo eligió a Bernardo Arévalo como presidente (… ), sino también eligió congresistas en nombre del Movimiento Semilla”.

Arévalo tomó las sugerencias y anunció el envío de una carta al presidente “para reanudar las reuniones de trabajo sectorial a nivel de cada uno de los ministerios y secretarías (…) a partir del día lunes 25 de septiembre”, según un comunicado oficial del movimiento, que compartió el jueves. La oficina de Giammattei confirmó la recepción del documento, el cual, señaló, se encuentra «bajo análisis». Además, Arévalo avanzó en consolidar su eventual gestión y participó del cierre del XVIII Congreso Industrial de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), un evento que reúne a empresarios y productores diversos. El líder de Semilla llamó a la unidad nacional en beneficio del desarrollo del país y señalo “la importancia de llegar a acuerdos que beneficien a todos los sectores de la población para poder salir adelante”.