El gobierno de Jair Bolsonaro rechazó la eventual presencia de observadores electorales del Parlamento Europeo, como había anunciado la campaña del líder opositor y expresidente Luiz Inácio Lula Silva, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

«En lo que se refiere a una eventual invitación para una misión de la Unión Europea, el ministerio recuerda que no es tradición de Brasil ser evaluado por una organización internacional de la cual no forma parte. Hay que destacar que la Unión Europea, al contrario de la OEA y la OSCE, por ejemplo, no envía misiones electorales a sus propios estados miembros», dice un comunicado de la cancillería.

El comunicado de Itamaraty rebate un pedido del coordinador del Gurpo de Puebla y de la campaña presidencial de Lula, Aloizio Mercadante, quien había impulsado la presencia de observadores del Parlamento Europeo para las elecciones del 2 de octubre. Mercadante había advertido sobre un «efecto Capitolio» en caso de derrota de Bolsonaro, es decir, que ocurra el desconocimiento del resultado electoral como lo hicieron los seguidores de Donald Trump en Estados Unidos invadiendo la sede del Congreso en Washington.

Itamaraty informó que hubo invitaciones para misiones de observadores pedidas al Tribunal Superior Electoral para entidades como la Organización de Estados Americanos (OEA), y entendimientos preliminares con el Parlamento del Mercosur, el Centro Carter, la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore) y la Comunidad de País de Lengua Portuguesa (CPLP).

La iniciativa de incluir a observadores de la UE en las elecciones de Brasil fue comunicada en la reunión del Grupo de Puebla en Rio de Janeiro en marzo pasado al expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, quien se comprometió a realizar las gestiones formales ante Bruselas.