Evo Morales aseguró hoy que trabaja con un equipo jurídico “nacional e internacional” que va a “demostrar que esta orden de aprehensión no es legal ni constitucional”. Así lo afirmó el presidente de Bolivia forzado a renunciar por el golpe de Estado, un día después de que se conociera que el gobierno de facto de Jeanine Añez emitiera una orden de detención en contra del dirigente radicado en la Argentina en carácter de refugiado, acusándolo de “sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo”.

En una conferencia de prensa brinada nuevamente en el Centro Cultural de la Cooperación, como lo hiciera dos días atrás, Evo confirmó que trabaja con un “equipo internacional de juristas, expertos, muchos provienen de las luchas de los pueblos en Sudamérica”, con el que trabajará una estrategia legal de rechazo a esa orden.

A su vez hizo un “llamado a los juristas que luchan por los pueblos a que se sumen” a ese litigio. “Vamos a dar una batalla nacional e internacional”, dijo y luego señaló que “para el imperio los movimientos sociales somos terroristas, pero lo que somos es actores políticos”.

Evo aseguró que mientras se libre esta batalla permanecerá radicado en Buenos Aires, donde mantiene permanentes reuniones y contacto con dirigentes de su partido, y planifica lo que será la campaña electoral. Y reiteró el pedido al gobierno interino de que para que las elecciones que se convoquen sean transparentes y libres “hay que terminar con la persecución a dirigentes”.