Tres de los cuatro principales líderes partidarios de España protagonizaron este miércoles el último debate televisado con vista a las elecciones generales del domingo, en el que menudearon críticas al presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, y al opositor ausente, el conservador Alberto Núñez Feijóo, informó la prensa local.

Del debate, transmitido por la televisora del grupo estatal Radio y Televisión Española (RTVE), participaron Sánchez; la vicepresidenta segunda del gobierno y líder del partido aliado al oficialismo Sumar, Yolanda Díaz, y el jefe del partido de derecha opositor Vox, Santiago Abascal.

Durante buena parte del duelo, Díaz “dominó con propuestas y datos”, y “acaparó la discusión” junto a Abascal, mientras Sánchez “se iba diluyendo y aparecía descolgado”, describió la crónica del diario madrileño El Mundo.

Sánchez sostuvo que él acude a las urnas con la esperanza de poder gobernar con el apoyo de Sumar y dio por hecho que el Partido Popular (PP) intentará lo mismo en alianza con Vox, aunque el jefe del PP, Núñez Feijóo, “no haya acudido al debate porque le da vergüenza aparecer junto a Abascal”.

Díaz convalidó las afirmaciones del jefe del gobierno y agregó que su partido aspira a ser el respaldo del Partido Socialista (PSOE) para reeditar el gobierno de coalición y evitar de ese modo que las políticas de los conservadores “dañen a los españoles”.

En tanto, Abascal recriminó a Sánchez que sus decisiones de gobierno nacieron de “una soberana mentira” porque son el resultado de pactos con partidos separatistas o inducidos por “burócratas internacionales”, y resaltó que “gobernar basándose en una mentira es ilegítimo”.

El líder de Vox también reprochó al PP su reticencia a sellar un pacto entre ambas organizaciones.

De acuerdo con el periódico, Sánchez evitó ingresar en una polémica directa con Abascal y reiteró su convicción de que el PP y Vox planean unirse para gobernar, pese a las repetidas desmentidas de los dos partidos.

En el bloque dedicado a debatir sobre pactos, Díaz abogó por un gran convenio para reducir la jornada laboral, mejorar los salarios y trabajar por el diálogo social, con lo que Sánchez acordó.

En tanto, Núñez Feijóo siguió el debate por televisión, desde su habitación en un hotel de Valencia, y dirigentes de su partido lo calificaron como “aburridísimo”, según El Mundo.

El diario opinó, con una metáfora boxística, que el debate “lo ganó” Díaz “porque puntuó en casi todos los asaltos y porque confrontó con eficacia contra el líder de Vox”.

España celebrará el domingo próximo elecciones para designar la nueva composición del Congreso, de 350 bancas, y del que surgirán las próximas autoridades ejecutivas del país, con la expectativa de que ningún partido alcance mayoría absoluta.