Los países del G7 sostuvieron este lunes que la propuesta de Rusia de exigir el pago en rublos por el gas que entrega a la Unión Europea «no es aceptable», tras la reunión que mantuvieron los ministros del grupo que integran Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, además de Canadá, Japón y Estados Unidos. «Todos los ministros del G7 acordaron que se trata de una violación unilateral y clara de los contratos existentes, lo que significa que un pago en rublos no es aceptable», dijo el ministro de economía alemán, Robert Habeck.

La semana pasada, el líder ruso Vladimir Putin anunció que ya no iba a aceptar el pago en dólares o en euros para la entrega de gas ruso a la UE y dio una semana a las autoridades rusas para elaborar un nuevo sistema de pago. «Pedimos a las empresas afectadas que no respondan a la petición de Putin», dijo Habeck quien calificó a Rusia como «proveedor poco fiable».

A través de esta exigencia, «el intento de Putin de dividirnos es evidente», agregó el ministro cuyo país preside este año el G7. «Creo que hay que interpretar esta demanda como el hecho de que Putin se encuentra entre la espada y la pared», agregó el ministro en declaraciones publicadas por la agencia France Press (AFP).

Según publicó la misma agencia, para el presidente ruso la medida es una reacción a la decisión de los países occidentales de congelar activos rusos para sancionar a Moscú tras la invasión en Ucrania. Pese al inicio del conflicto, la UE sigue comprando gas ruso y rechaza un embargo, como sí ha decretado Estados Unidos.