El giro informativo fue espectacular. El avión de Ukraine International Airlines con 176 personas a bordo que se estrelló en un campo agrícola en el oeste de Teherán poco después de despegar del aeropuerto internacional con destino a Kiev fue abatido por un misil iraní, disparado por «error». El presidente Hasan Rohani admitió que una investigación interna de las Fuerzas Armadas concluyó que «lamentablemente, misiles disparados por un error humano» derribaron el Boeing 737, en una acción que consideró «imperdonable». De todas maneras, culpó a la «política aventurera de EE UU» por este episodio.

Por su parte, el guía supremo iraní, Alí Jamenei, presentó sus condolencias a las familias de las víctimas y ordenó a las FF AA remediar cualquier «negligencia» para que no se repita el desastre. Jamenei había sido advertido horas antes de que un error humano había causado la catástrofe y dio la orden de revelar la verdad, más allá de las enorme factura política que deba asumir su nación. Horas antes había habido manifestaciones en su contra.

El inicio del vuelo coincidió prácticamente con el disparo de una andanada de misiles contra bases iraquíes, en respuesta a la muerte del general iraní Qasem Soleimani. El comandante de la sección aeroespacial de los Guardianes de la Revolución iraní, general de brigada Amirali Hajizadeh, asumió la «total responsabilidad» de la tragedia. «Era un misil de corto alcance que explotó al lado del avión. Es la razón por la que el avión continuó» su vuelo durante un momento y «explotó cuando tocó el suelo». Según el militar, un soldado confundió el avión con un «misil de crucero» y tuvo «diez segundos» para decidir, ya que no pudo obtener la confirmación de una orden de tiro debido a una «interferencia» en las comunicaciones. Admitió el error, al asegurar que el avión había sido tomado por un «objetivo hostil». Se habría acercado a un centro militar «sensible», antes de ser alcanzado por este «error humano».

El brutal reconocimiento llegó cuando la comunidad internacional presionaba a Irán para que permitiera una investigación «creíble», tras la publicación en Internet de un video de unos 20 segundos que mostraba imágenes de un objeto luminoso que subía rápidamente hacia el cielo y tocaba lo que parecía ser un avión.

La mayoría de los pasajeros del vuelo PS752 tenían doble nacionalidad iraní y canadiense, pero también había ucranianos (la tripulación), afganos, británicos y suecos. La canciller alemana, Angela Merkel y el primer ministro británico, Boris Johnson, calificaron como un «paso importante» la confesión iraní. El presidente ucraniano Volodimir Zelenski dijo: «Esperamos sienten a los culpables ante la Justicia». Y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, pidió «transparencia y justicia para las familias y los allegados de las víctimas». «

De aviones comerciales derribados

El derribo del Boeing 737-800 ucraniano no fue el primer caso de tragedias con aviones comerciales en medio de situaciones de tensión bélica. Por caso, en tiempos de la Guerra Fría, el 1° de septiembre de 1983, el vuelo 007 de Korean Air Lines, un Boeing 747 que había partido de Nueva York y tras una escala en Anchorage (Alaska), iba a Seúl, la capital sudcoreana, con 269 personas a bordo, fue derribado por cazas soviéticos cuando volaba sobre la isla de Sajalín, territorio restringido al norte de Japón. No hubo sobrevivientes. Moscú admitió el episodio cinco días después de ocurrido. Mucho tiempo después, se supo que por un error de programación del piloto automático,  se encontraba a más de 550 kilómetros al norte de la ruta prevista, lo que desató la alarma de Moscú.

El 3 de julio de 1988, días antes del final de la guerra entre Irán e Irak, un Airbus A-300 de Irán Air (vuelo 655 desde Bandar Abbas (Irán) a Dubai, en los Emiratos Arabes, con 290 personas) fue abatido cuando se encontraba en aguas territoriales iraníes del Golfo Pérsico por dos misiles lanzados desde el crucero estadounidense USS Vincennes, que patrullaba el estrecho de Ormuz. El Vincennes participaba de un enfrentamiento con lanchas cañoneras iraníes que amenazaban. El Airbus, que había partido con media hora de demora y lo confundieron con un caza F-14 Tomcat iraní. EE UU pagó a Irán 101,8 millones de dólares a modo de resarcimiento.

El 17 de julio de 2014, durante el conflicto Rusia-Ucrania por Crimea: un Boeing 777 (vuelo MH17 de Malaysia Airlines, iba de Amsterdam a Kuala Lumpur, 298 personas a bordo) fue alcanzado por un misil cuando se encontraba a más de 10 mil metros de altura, cuando estaba a punto de entrar en el espacio aéreo ruso. Aún hoy, Moscú como el Ejército ucraniano se acusan mutuamente de haber lanzado el misil.