Continúa este jueves el conteo en los últimos cinco estados de Estados Unidos, que definirán la ajustada elección presidencial que se lleva adelante en un clima enrarecido por las denuncias de fraude del propio presidente Donald Trump a medida que el candidato demócrata Joe Biden se acerca a los 270 votos electorales necesarios para ganar.

Biden acumula 264 votos y Trump 214, después de que los demócratas lograran adjudicarse dos importantes estados como Michigan y Wisconsin.

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El recuento de votos continúa de forma lenta en cinco estados que terminarán de definir los comicios: Alaska (3 votos electorales), Georgia (16), Carolina del Norte (15), Nevada (6) y Pensilvania (20).

Se estima que Nevada, donde Biden lleva una leve ventaja, sea el primer estado en dar a conocer los resultados que podrían significar esos seis votos electorales que necesita para llegar a los 270 y llegar a la Casa Blanca prescindiendo de Pensilvania, el otro estado del que parecía depender el futuro de la Presidencia del país.

Georgia es el otro estado que prevé tener el cierre del escrutinio este mismo jueves y, si bien ahí la ventaja es para el republicano, ese cabeza a cabeza es cada vez más estrecho.

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Trump, de 74 años, dejó claro que no aceptará la derrota sin cuestionarla tanto en lo discursivo como en lo judicial.

«Ganamos esta elección», dijo desde la Casa Blanca el miércoles, cuando denunció que había habido «fraude».

La campaña de reelección del mandatario republicano interpuso demandas en Michigan, Pensilvania y Georgia y pidió un recuento en Wisconsin.

Sin declararse vencedor, Biden dijo que confiaba en ganar la presidencia y subrayó que «cada voto debe contarse», en una breve declaración en su feudo de Wilmington, Delaware.

El recuento de votos siempre sigue después del día de las elecciones en Estados Unidos, y la mayoría de los estados tiene sus propias reglas sobre cuándo debe terminar.

Para el caso de las presidenciales, esto debe ser siempre antes de la fecha de diciembre en que se reúne el Colegio Electoral, que se fija por ley federal.

Varios estados aceptan votos por correo después del día de las elecciones, incluyendo Pensilvania, donde esos sufragios se reciben hasta tres días después de los comicios.

Los demócratas históricamente superan a los republicanos en la votación por correo, mientras que los republicanos suelen recuperar terreno el día de la votación.

Algunos estados cuentan primero los votos presenciales y luego los emitidos por correo, como Michigan y Wisconsin, lo que explicaría por qué Biden pasó al frente ayer en ambos luego de que Trump sacara allí una gran ventaja inicial anoche al comienzo del escrutinio.

El presidente republicano se impuso en Florida, el más grande de los estados decisivos, pero Biden dio vuelta Arizona, un estado que no votaba por el candidato presidencial demócrata desde hace un cuarto de siglo, según proyectaron los principales medios.

Las elecciones, al igual que la campaña, estuvieron marcadas por la histórica pandemia de coronavirus que ya dejó cerca de 233.000 muertos y devoró millones de empleos en Estados Unidos.

Este miércoles se registraron 102.831 contagios nuevos y 1.097 fallecidos, lo que representa un nuevo récord diario de casos que por primera vez superan la cifra de 100.000 en un día, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins.