En otra demostración de que la derecha boliviana no contempla respetar las decisiones democráticas, ahora plantea un bloqueo indefinido de carreteras para provocar el desabastecimiento de combustibles con el objetivo explícito de “tumbar al gobierno” electo hace un año con el 55% de los votos. El disparador de esta nueva ofensiva contra Luis Arce es una ley contra el lavado de dinero, aprobada en agosto, y que desde el bastión golpista de Santa Cruz de la Sierra y los llamados Comités Cívicos (CC), cuestionan por considerar que ataca las libertades ciudadanas.

El líder del CC de Santa Cruz, Rómulo Calvo, no se cuidó de amenazar con un golpe al reclamar la anulación de las “leyes malditas”, asegurando que tienen “la receta en el bolsillo” para atacarla. Y recordó una manifestación opositora del miércoles en Potosí en la cual murió un campesino. “(Potosí) ha sido categórico, ha dado un ultimátum, sectores fuertes, sectores humildes, sectores que estaban con el gobierno como los hermanos mineros van a estar en las calles y van a tumbar a este gobierno”.

Calvo sucedió en ese rol a Luis Fernando Camacho, quien lideró el golpe contra Evo Morales y el año pasado fue elegido gobernador de Santa Cruz de la Sierra. Reclamó el apoyo de fuerzas militares y policiales, como hace dos años, para terminar con lo que llamó “dictadura” de Arce. La ley en cuestión forma parte de un paquete denominado Estrategia de Desarrollo Económico y Social 2021-2025.

En particular, la que lleva el número 1386, llamada Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo, adecua la legislación boliviana a las normativas de la ONU y el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) de prevención y lucha contra el lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.

Hábil para cambiar el eje de los debates, la derecha logró convencer a sectores de las clases medias y los transportistas de que la ley afectaba sus intereses, con lo que obtuvo adhesiones en áreas clave para la economía como la logística y el comercio.

El jueves hubo una masiva manifestación en apoyo del gobierno en la que el propio Evo Morales dijo: «Hermano Lucho, no estás solo, estamos organizados; movilizados vamos a defender nuestro gobierno, nuestra revolución, y vamos a demostrar cómo se defiende, no con mentiras como la derecha».

Desde La Paz, el gobierno abrió una instancia de diálogo con los dirigentes de gremios y federaciones que se oponen a la iniciativa para explicarles de qué se trata la Ley 1386. Pero no incluyó a los Comités, porque, las pruebas al canto, los cataloga de golpistas.