En la última parte de su gira por Europa, el presidente Alberto Fernández llegó a Francia luego de pasar por Alemania y España.

Antes de reunirse con su par Emmanuel Macron este miércoles al mediodía, el mandatario participó de un desayuno con empresarios en la capital francesa. 

“Con (el ex presidente Mauricio) Macri vivimos un 2001 por goteo”, les dijo Fernández a los directivos al describir la grave situación con la que se encontró al ingresar a la Casa Rosada.

En el encuentro que se realizó en la embajada argentina en París, el mandatario reseñó que la situación que heredó su administración “es, en números, peor en que en la post-convertibilidad”.

Entre los 40 empresarios hubo representantes de Air France-KLM, L`Oreal, Groupe Suez, Havas, Almston Transport, el Comité de Fabricantes Franceses de Automóviles, Dasault, Michelin, Rothschild y Total.

Los directivos, según los voceros, admitieron que tenían frenadas las inversiones en obras de infraestructuras y se mostraron interesados en saber de las restricciones que impuso el Ejecutivo a las operaciones con moneda extranjera, y que les impide girar utilidades. “El 70 por ciento de la obra pública está paralizada”, les respondió Fernández, como marca de la situación del país.

Tras ese encuentro con empresarios, Fernández visitó al economista Thomas Piketty, en sus oficinas en el Center for Economic Policy Research.

Al mediodía francés Alberto y la primera dama argentina, Fabiola Yáñez se reunirán y almorzarán con Macron, en la audiencia clave de su paso por la capital francesa.

Macron y su esposa Brigitte lo recibirán a Fernández en el Palacio del Elíseo, la sede de la Presidencia de la República Francesa, y tras una charla en privado habrá un almuerzo del que participarán delegaciones de ambos países.

Luego habrá una reunión de trabajo de ambos mandatarios y más tarde una declaración conjunta ante la prensa para informar sobre su encuentro.