El anuncio de la rebaja en las jubilaciones y pensiones que se ajustan dos veces al año por ley generó un escándalo de magnitud en la Cámara de Diputados. Las quejas e insultos que deparó la novedad incluyeron a conspicuos diputados del oficialismo, como Elisa Carrió. Según pudo saber Tiempo, desde el Poder Ejecutivo se comunicaron con referentes de Cambiemos para asegurarles que “se dará marcha atrás” con el decreto vilipendiado por propios y extraños al gobierno de Mauricio Macri.

La sesión donde se sancionó la reforma al régimen de las ART casi fracasa por la llegada al recinto de la noticia del cambio en la fórmula con que se calcula el incremento de las jubilaciones. El problema es que no sólo afectaba a jubilados y pensionados sino también a todos los beneficiarios de los planes sociales, como la Asignación Universal por Hijo, que están enganchadas a la ley de Movilidad Jubilatoria.

Carrió no solo pidió a los gritos en el recinto que le confirmaran que era verídica la versión sino que una vez finalizada la sesión, no tuvo pruritos para expresar su repudio en los pasillos del Congreso a la vista de los periodistas allí acreditados. Su compañero de bancada Fernando Sánchez recibió un llamado desde la Rosada y pidieron hablar con ella. Seguramente desde el otro lado de la línea no esperaban que Carrió reaccionara con vehemencia. “¡Si no dan de baja la resolución, le pido la renuncia a (director del Anses, Emilio) Basavilbaso o a quien sea! ¡Que aprendan las reglas de la ética, la puta que los parió!”, bramó buscando asegurarse que todos la escucharan.

Inmediatamente después se realizó una reunión de los diputados referentes de Cambiemos, entre los que se encontraba Carrió. El cruce de llamadas con funcionarios de la Rosada fue intenso y allí fue que, según confiaron fuentes del oficialismo parlamentario, llegó el compromiso del PEN a dar marcha atrás. En criollo, Macri reculó en chancletas.

Mientras los oficialistas hablaban con los ministros, el referente del Frente Renovador (FR), Sergio Massa, aprovechó redes sociales para sentar (al fin) una posición opositora. El legislador escribió que le exigía “al presidente la derogación del decreto”. Luego tuiteó que “no pueden pretender cerrar cuentas públicas recortándoles la plata a los jubilados”, para luego asegurar que “si no lo frenan junto con Stolbizer vamos a ir a la Justicia”.

Tanto el massismo como el Bloque Justicialista, que responde a Diego Bossio, habían sido aliados en la decisión de votar a favor de la ley de ART. Pero el decreto presidencial los hizo cambiar de parecer. El diputado y exdirector de la Anses emitió un comunicado en donde sostiene que el gobierno “quiere sustentar las facilidades que le dan a las empresas del padre del presidente con la plata de los jubilados y los sectores que peor la vienen pasando. No podemos permitir que a las cuotas de Franco Macri las financien nuestros jubilados”, sostuvo el comunicado que además considera que la administración de Macri “es un gobierno a la deriva”.

El decreto de marras planteaba, en tono de una inusitada buena noticia, la reducción de las jubilaciones. “Aumentarán 12,65 por ciento las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares a partir del 1 de marzo”, aseguraba el texto que lleva la firma del cuestionado Basavilbaso. Según la resolución el haber mínimo jubilatorio pasará de 5661 a 6377 pesos y la transferencia media bruta por beneficiario ascenderá de 10.721,2 a 12.077,43 pesos. En tanto, el monto de la AUH pasará, si continúa vigente el decreto, de $ 1103 a $ 1243 pesos.

Ahora habrá que esperar a que el gobierno cumpla con lo que le comunicaron a los diputados de Cambiemos que implica realizar el cálculo con la antigua fórmula. Si bien derivará en un aumento mayor al anunciado para nada significará una jubilación que supere la inflación que viene incrementándose desde la llegada de Macri al gobierno.