La discriminación por la orientación sexual es el segundo motivo de denuncia en Argentina y el primero en agresiones hechas por Internet, informó el Instituto Nacional contra la Discriminación la Xenofobia y el Racismo (INADI) al celebrarse el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia.

“Las estadísticas de denuncias en este organismo indican que durante el año 2018 la diversidad sexual (que abarca identidad de género y orientación sexual) fue el segundo motivo más denunciado (13,4 por ciento), después de la discapacidad (20,7)”, informaron fuentes del INADI.

Además, añadieron que “en el primer trimestre de 2019 fue lo que generó más cantidad de denuncias en el ámbito de Internet”.

La Comunidad Homosexual Argentina (CHA), a su vez, precisó que en el último año recibieron unas 600 mil denuncias por discriminación y que esos números reflejan una tendencia “en aumento”.

“Ha habido un avance muy fuerte de los discursos de odio y se ha visto un aumento muy importante y muy preocupante en los casos de muertes y travesticidios de este año que en el país ha aumentado de una manera alarmante”, dijo a Pedro Paradiso Sottile, presidente de la CHA, donde ya llevan contabilizados 30 travesticidios en lo que va de este año.

De todos modos, tanto desde el INADI como de la CHA coincidieron en destacar la importancia de la legislación Argentina.

“Nuestro país es de avanzada en materia de reconocimiento de derechos de las personas pertenecientes al colectivo LGBTI como la ley de Matrimonio Igualitario y la Ley de Identidad de Género», señalaron en el INADI.

Hoy en más de 130 países se reconoce el 17 de mayo como el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia que recuerda lo ocurrido en 1990 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió retirar la homosexualidad de su lista de desórdenes mentales y reconocerla como una variación natural de la sexualidad humana.

A nivel global, la agencia EFE destacó que la situación del colectivo LGTBI avanza a pequeños pasos en la lucha por sus derechos, aunque los asesinatos, la cárcel, las agresiones y la humillación siguen siendo parte de su día a día en diferentes zonas del mundo.

Brasil, por ejemplo, es el país del mundo donde se cometen más crímenes contra el colectivo, donde “uno de sus miembros muere de forma violenta cada 20 horas”.

En África, más de 20 países subsaharianos en los que las leyes castigan la homosexualidad y persiguen a la comunidad LGTBI, los “delitos contra natura” -como los denominan- conllevan penas de prisión: desde cadena perpetua en Uganda o Tanzania hasta los 25 años de cárcel en Ghana.

Además, rige la pena de muerte, en aplicación de la sharía (ley islámica), en Mauritania, Sudán, el norte de Nigeria y el sur de Somalia, según Amnistía Internacional.

Por su parte, en la mayoría de países de Oriente Medio, mantener relaciones con el mismo sexo está castigado y en algunos se puede condenar a la muerte, como en Arabia Saudí, Sudán y Yemen.