En los días posteriores al paro general del último martes, algunos dirigentes gremiales esperaron que el gobierno convocara a dialogar sobre el rumbo económico, convencidos de que la contundencia de la medida podía forzar a las autoridades. Pero las señales no llegaron y la expectativa de una negociación se fue diluyendo en la demanda de una nueva medida contundente antes de fin de año.

Con los datos económicos y de pobreza marcando la profundidad de la crisis, gana adeptos en la dirigencia sindical la alternativa de un nuevo paro general contra el gobierno salvo para los sindicatos cercanos a la administración nacional.

En el entorno de Juan Carlos Schmidt, uno de los tres secretarios generales de la CGT, la posición es favorable a un paro general antes de fin de año. Fuentes consultadas por Tiempo señalaron que «hay que analizar una posible medida de fuerza para antes de fin de año».

En la cumbre de la CGT es más palpable la frustración por la nula respuesta del gobierno después del paro de la semana pasada. «Durante el mismo día del paro salieron a decir que el paro no arregla nada. Se tienen que dar cuenta de que la problemática es acuciante. Si todo lo que hacen es basarse en políticas del Fondo Monetario, para nosotros significa que hasta ahora no recibieron el mensaje», definieron.

En la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), que dirige Schmidt, creen que el gobierno intenta aprovecharse «de la dispersión del movimiento sindical». El triunvirato está convencido de que el paro del martes «demostró que la CGT representa al 100 por ciento de los trabajadores más allá de las internas».

Agregaron que «hasta ahora no hubo contacto con el gobierno. Los allegados a (el ministro de Producción Dante) Sica dicen que nos van a convocar para negociar», pero hasta ayer no había nada formal para encausar una relación que está rota.

El otro vínculo perdido es el que existía con el ahora secretario de Trabajo, Jorge Triaca: «La relación no está cortada pero tampoco está en su mejor momento. (Triaca) está muy metido en los lazos que ya tiene con Comercio, taxistas y la UATRE, y si Sica espera que sea la persona que va a tirar puentes, estamos en problemas», indicaron.

Aunque en los últimos días se reabrieron algunas negociaciones paritarias (ver aparte), los gremios no lo atribuyen a reconocimientos de la administración nacional sino al empuje de una situación general cada día más complicada desde el punto de vista económico. Por ahora, «de un plan B ni noticia», ironizó un vocero del triunvirato: «Ni señales de reactivación. Los gremios no lo sienten y los índices dicen que la pobreza aumenta. Con lo cual, en la próxima reunión de comisión directiva se seguirá revisando el plan de lucha», concluyeron.

Para el dirigente gráfico bonaerense Héctor Amichetti, que integra el Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN), la idea de otro paro general avanza a pasos acelerados. «En principio nuestra misión es lograr el rechazo al presupuesto», dijo Amichetti en diálogo con Tiempo, y agregó que «no habría que esperar más de un mes antes de una nueva medida conjunta si no hay variantes por parte del gobierno, que todos sabemos que no las habrá. La CGT en su conjunto lo debería decidir».

Amichetti apuntó que la posibilidad de volver a parar «es una idea que gana peso con el paso de los días porque estamos convencido de que tiene que haber un plan de acción que le dé continuidad» al paro general del martes pasado.

En los últimos días la Corriente Sindical Federal, a la que pertenece el gremio de Gráficos junto con otros de peso como la Asociación Bancaria, tuvo intensa actividad en el interior del país, donde, según el dirigente, se repitió la demanda de medidas concretas «para revertir una situación que es muy delicada en todas las economías regionales: está habiendo muchos cierres de empresas y una caída del empleo sostenida, por lo que necesitamos un plan conjunto», planteó el dirigente gráfico, que insistió con el pedido de una convocatoria al Comité Central Confederal, órgano resolutivo de la CGT. «

Acampe en el Congreso desde mañana

Son cada vez más las organizaciones sindicales que convocan al acampe que, desde mañana, permanecerá en el Congreso por cinco días «para rechazar el Presupuesto de ajuste y proponer un presupuesto alternativo, por trabajo, producción y soberanía», según expresó un comunicado.

Serán de la partida la CTA que dirige Ricardo Peidró, y que cuenta a ATE nacional en sus filas, y el Plenario del Sindicalismo Combativo, integrado por la Corriente Sindical Clasista, entre otros.

Los convocantes concentrarán mañana en el Congreso desde las 17 e instalarán las carpas. A las 20 está programada la proyección de un nuevo documental sobre la vida de Rodolfo Walsh.

El martes se presentará, a las 14, un documento que critica el proyecto oficial de Presupuesto con la presencia de legisladores opositores. También se realizarán charlas informativas sobre la situación de los trabajadores de diferentes sectores.

El miércoles, desde las 10, se espera la presencia de representantes de las legislaturas provinciales, quienes detallarán el impacto del Presupuesto en sus respectivos distritos. El jueves y viernes se sucederán actividades sectoriales.

El acto de cierre está previsto para el viernes a las 16 horas.