San Juan

El gobernador de San Juan, Sergio Uñac, anunció esta madrugada que ordenó la paralización de las operaciones en la mina de oro Veladero debido a un nuevo derrame de solución cianurada en el emprendimiento. El derrame se produjo la semana pasada pero recién fue confirmado por la empresa Barrick Gold a última hora de la noche, lo que provocó airadas protestas de los vecinos de Jáchal, que incluso intentaron agredir al intendente de esa ciudad sanjuanina.

El mandatario provincial informó la medida en una improvisada conferencia de prensa en la Casa de Gobierno, en los primeros minutos de este jueves. Uñac aseguró: “Vamos a tomar todas las medidas preventivas hasta que tengamos total y absoluta tranquilidad, para lo que se paralizará la actividad en la mina Veladero temporalmente.”

Además, señaló la partida de “una misión de funcionarios y técnicos especializados, encabezada por el ministro de Minería, Alberto Hensel, para evaluar in situ lo sucedido en la mina” operada por Barrick Gold.

En la comitiva oficial, también participa el subsecretario de Trabajo, Roberto Correa Esbry, junto a un equipo de técnicos en higiene y seguridad de la repartición.

Aunque no anticipó qué medidas de reparación se tomarán, aclaró que quería «llevar tranquilidad de que la mina detiene la actividad”, al tiempo que aseguró que “se le exigirá a Barrick la intagibilidad laboral y salarial a sus trabajadores en el período que la mina esté cerrada de manera preventiva”.

El incidente ocurrió el jueves 8 de setiembre, pero la empresa recién lo informó en la noche de este miércoles a través de un comunicado, donde asegura que el derrame no representa peligro para las poblaciones, las personas y su personal, y que no afectó ningún curso de agua.

Al conocer la novedad, un grupo de vecinos de Jáchal salieron a la calle a protestar por el nuevo derrame y fueron a increpar al intendente de ese departamento, quien corrió a refugiarse en la comisaría local. 

El propio intendente de Jáchal, Mario Vega, contó que fue a la sede policial porque lo habían agredido, al igual que a otros funcionarios de su gestión.

Durante la noche miles de ciudadanos jachalleros se volcaron a la plaza departamental en protesta por este nuevo incidente con la empresa Barrick, a pocos días de cumplirse un año del derrame de más de un millón de litros de agua con cianuro en la misma mina, que afectó a ríos de la zona. Esta vez no se sabe de cuánto fue el derrame, producido según la empresa, por la rotura de un caño corrugado de gran tamaño que recibió un golpe de una masa de hielo.

Los vecinos de Jáchal quemaron cubiertas y portaron pancartas pidiendo la renuncia del jefe comunal durante una hora, tras lo que fueron a buscar a los funcionarios a sus domicilios, según informa la agencia Télam.

Según el intendente Vega, fue en esas circunstancias en que junto a algunos funcionarios y colaboradores, “nos tuvimos que resguardar en la comisaría”.