Después de la violenta jornada del lunes por el rechazo a la reforma jubilatoria en el Congreso Nacional, la Legislatura bonaerense amaneció blindada: con todos los accesos vallados y con fuerte presencia policial. Así se preparan la Cámara de Diputados y el Senado para tratar hoy, a partir del mediodía, la reforma jubilatoria del Banco Provincia que impulsa el oficialismo y que genera resistencia de todo el arco gremial en la Provincia porque interpretan como el puntapié inicial para una reforma previsional provincial que buscará encarar en 2018 la gobernadora María Eugenia Vidal. 

El tratamiento se da luego de la escandalosa sesión del jueves pasado que terminó con incidentes y represión policial en la puerta del palacio legislativo a los trabajadores que protestaban para rechazar esta reforma. En ese marco, Cambiemos dejó caer el tratamiento de la reforma ya que no contaba con los dos tercios para imponerlo sobre tablas y lo postergó para la sesión de hoy donde podrá aprobarlo con mayoría simple.

Además la ley se tratará en medio de un paro bancario, que comenzó ayer y culminará hoy en rechazo a la medida impulsada por Cambiemos bajo el argumento de resolver el déficit que arrastra la caja jubilatoria del BAPRO. Previendo que hoy se repita la represión con gases y balas de goma, desde el bloque de Unidad Ciudadana presentaron un hábeas corpus preventivo ante la Justicia. El fuerte operativo de seguridad comenzó antes de las 8 de la mañana en los alrededores de la Legislatura.

El proyecto de ley impulsado por Vidal plantea un aumento en la edad para acceder a la jubilación, que hoy va de los 57 a los 60 años, y que pasará a los 65. “Tendrá derecho a la jubilación ordinaria el afiliado que compute treinta y cinco (35) años de servicios como mínimo y que hubiera cumplido sesenta y cinco (65) años de edad”, dice el proyecto. La aplicación de la nueva edad mínima se realizará gradualmente con la siguiente escala: sesenta y un (61) años de edad en los años 2020 y 2021, sesenta y dos (62) años de edad en los años 2022 y 2023, sesenta y tres (63) años de edad en los años 2024 y 2025, sesenta y cuatro (64) años de edad en los años 2026 y 2027, sesenta y cinco (65) años de edad a partir del año 2028.

El Ejecutivo provincial argumenta que es necesario para reducir el creciente déficit de esa caja, estimada en unos 5 mil millones de pesos anuales, que actualmente cubre la Provincia.

Para poder aprobar la ley, el oficialismo necesita al menos cuatro votos opositores que le permitan alcanzar el quórum y la mayoría simple. Por eso ayer negoció con los bloques “PJ-Unidad y Renovación” y con el Frente Renovador y accedió a introducir cambios, pero quiere votar la iniciativa sí o sí hoy.

Desde el gremio, en cambio, proponen un proyecto alternativo que equipara las condiciones con las del resto de los trabajadores que se jubilan a través del IPS y pidieron tiempo para seguir discutiendo. En la misma línea, el massismo pidió armar una comisión y discutir por 60 días la reforma en una mesa de diálogo que incluya a autoridades del Bapro y trabajadores de la entidad.

Además de este proyecto, la Legislatura buscará aprobar también la derogación de las jubilaciones de privilegio para gobernador, vice y legisladores provinciales y los cambios en las exenciones impositivas para cooperativas.