Alexia, la hija de la procuradora general de la Nación Alejandra Gils Carbó, recibió desde esta mañana una catarata de llamados telefónicos, mensajes de texto y de whatsapp con insultos y advertencias rayanas en la amenaza. La joven, de 26 años, está de viaje y no comprendía qué ocurría con ese número de celular con el que se maneja desde hace muchos años. Pero supuso, por el tenor de los mensajes, que estaban relacionados con su madre, y más aún, con el procesamiento que dispuso el jueves el juez federal Julián Ercolini.

Poco después tuvo la confirmación: efectivamente el motivo preponderante era ese; el objetivo de los denuestos era su madre, aunque también había agresiones para ella.“Yegua”, “puta”, “chorra”, “kuka”, se repetían permanentemente.

Seguía sin entender por qué los mensajes y llamados llegaban a su teléfono. Entonces un allegado le advirtió: “tu teléfono está publicado en Clarín”.

En un artículo sobre el procesamiento de Gils Carbó por la compra del edificio de la calle Perón, en el que hoy funciona la Procuración, el editorialista Ricardo Roa hizo público ese número de teléfono. El periodista escribió: “Un mes antes de que la licitación se publicara en el Boletín Oficial del 14 de marzo, Gils Carbó visitó el edificio. Fue el único edificio que visitó aunque se supone que era una licitación abierta. No sólo lo visitó: Ercolini y Taiano probaron que en octubre se intercambiaron mensajes de texto desde el teléfono xxxxxxxxxxx a nombre de Gils Carbó con el xxxxxxxxxx a nombre de Arfinsa. Gils Carbó dijo que su teléfono había sido usado por su hija y que desconocía a quién pertenecía el otro número”.  Donde dice “xxxxxxxxxxx”, en el artículo original consignaba los números de teléfono reales.

Alexia contó a su madre lo que estaba ocurriendo e inició los trámites para dar de baja el número privado que subrepticiamente había dejado de serlo. La hija de la procuradora tiene ya otro número. Pero todavía conserva el que fue publicado y recibe los insultos y las agresiones. Cuando regrese de su viaje, hará la denuncia penal.