El gobernador Axel Kicillof ultimó hoy los detalles del proyecto de ley del presupuesto 2021 y ley Impositiva que enviará a la Legislatura en las próximas horas y que abrirá una ardua negociación con la oposición en busca de los votos.

El mandatario se reunió hoy con el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López. Repasaron los lineamientos centrales del presupuesto que podría enviar al parlamento bonaerense antes del fin de semana y que implicaría un gasto total de 1,9 billones de pesos. Será el primero de su gestión, ya que este año gobernó con una prórroga del presupuesto 2019, el último de María Eugenia Vidal.

Según informaron desde Hacienda, el proyecto tendrá como uno de sus ejes principales «la reactivación económica y la generación de empleo». Será a través de un «aumento de la inversión en infraestructura», tal como está plasmado en el plan «Provincia en marcha», que se lanzó a comienzos de septiembre. La ley de leyes prevé una fuerte inversión en educación, salud y seguridad, tres áreas sociales que la gestión de Kicillof considera «prioritarias». 

Respecto de la ley fiscal impositiva, desde el gobierno indicaron que, teniendo en cuenta el contexto de crisis generado por la pandemia y la caída de la recaudación en 2020 «se estima una recuperación de la recaudación tributaria que será impulsada por la reactivación de la actividad económica». Sin embargo, no dieron pistas de cuál será la meta de la Agencia de Recaudación (ARBA) para 2021.

El proyecto, que ya fue presentado de manera informal a algunos legisladores del Frente de Todos, podría ingresar el próximo viernes a la Legislatura por la cámara baja. A partir de entonces comenzará el desfile de ministros de cada área para explicar la letra chica del proyecto y buscar los votos de Juntos por el Cambio que, en el Senado, tiene mayoría con 26 senadores sobre 20 del FdT, y en Diputados es la primera minoría con 38 legisladores contra los 45 del oficialismo. Kicillof deberá buscar un amplio consenso ya que necesita los dos tercios de los votos para aprobar los permisos de endeudamiento que incluirá la ley.

«Estamos dispuestos a discutir todos los temas y vamos a ir todas las veces que sea necesario por la Legislatura, como lo venimos haciendo», señaló el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, a Tiempo. Y dijo que espera que la negociación «sea razonable y dentro de los parámetros de la convivencia democrática».

El Frente de Todos y Juntos por el Cambio ya libraron varias batallas legislativas desde que asumió Kicillof. La primera ocurrió en Navidad de 2019 con la ley impositiva 2020. La oposición se plantó frente a la suba del 75% del impuesto inmobiliario y terminó forzando cambios, a favor de las cerealeras y los cableoperadores, que implicaron 10 mil millones menos en la recaudación.

La segunda batalla se dio con el pedido de endeudamiento por 500 millones de dólares y 28 mil millones de pesos enviado en mayo, y reenviado en junio, por el gobernador. Era para afrontar los gastos de la pandemia. El proyecto se terminó aprobando finalmente en agosto, luego de duros cruces discursivos y una negociación por mayores recursos para los intendentes.

La tercera contienda se dio en septiembre por los 41 pliegos de jueces, defensores y fiscales que habían sido postulados por la ex gobernadora Vidal en 2019. Los senadores de Juntos por el Cambio los aprobaron imponiendo su mayoría en soledad, pese a que el Ejecutivo había pedido que fueran devueltos para revisar las designaciones una por una.