El 12 de septiembre se realizarán las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PAS0), que definirán los candidatos y las listas que competirán el 14 de noviembres en las generales. La Cámara de Diputados renovará 127 bancas -que tendrán mandato de cuatro años- y el Senado, 24 escaños, es decir, un tercio. El mandato, en este caso, tiene una duración de seis años, hasta el 2027.

Las dos fuerzas mayoritarias buscarán objetivos distintos. En el caso del Frente de Todos, el objetivo será sumar bancas, sobre todo en Diputados, donde no tiene quórum propio. De darse este triunfo, no tendrá que depender de los acuerdos políticos con los espacios minoritarios para sacar leyes claves como las vinculadas con reformas en la Justicia, trabadas desde el año pasado en esa cámara.

Hasta el momento, con Juntos por el Cambio votando generalmente en contra de los proyectos del Ejecutivo, el FdT recurre a negociaciones constantes con Unidad Federal para el Desarrollo, comandado por José Luis Ramón, o el Interbloque Federal, presidido por Eduardo Bali Bucca. En ambo casos, varios jefes de espacio terminan su mandado en diciembre.

En Juntos por el Cambio el objetivo es no perder los escaños logrados tras las buenas elecciones legislativas que la fuerza política de Mauricio Macri hizo en 2017. Tienen la intención de impedir que el oficialismo logre mayoría en las dos Cámaras del Congreso. Consideran que podría volverse un lugar donde sólo se aprueben las demandas de la Casa Rosada sin discusiones ni modificaciones de los proyectos.

De esta manera, en la Cámara de Diputados que preside Sergio Massa, la oposición pondrá en juego más bancas. De las 127 que se tienen que renovar pertenecen a Juntos por el Cambio 60 escaños. El Frente de Todos pone en juego 51 lugares. El bloque que preside Máximo Kirchner tiene en la actualidad 119 representantes,  mientras que el interbloque que lidera Mario Negri (PRO-UCR-Coalición Cívica) tiene una totalidad de 115.  

Los bloques minoritarios, por lo general con representación provincial, también se disputan una cantidad de lugares. En el caso del Federal, que integran 11 legisladores, los escaños en juego son 7; También termina su mandato el representante del Frente Progresista Cívico y Social, Luis Contigiani. En tanto que Unidad por el Desarrollo Federal pondrá en juego 4 bancas sobre 6.

Como siempre, las definiciones sobre quién encabezará las listas para la representación en la Cámara Baja en la Provincia de Buenos Aires serán claves para las dos fuerzas políticas mayoritarias. Ese suele ser el territorio donde se da la madre de todas las batallas en lo electoral.

En la Cámara Alta, se pondrán en juego 24 escaños. Son 8 las provincias que elegirán a sus representantes: Catamarca, Chubut, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Tucumán y Santa Fe.

El bloque que lidera el formoseño José Mayans (FdT) tratará de revalidar 15 escaños, en tanto el espacio presidido por Luis Naidenoff (JxC) y sus aliados arriesgarán las nueve restantes. De esas provincias, cinco están gobernadas por el FdT, dos por JxC y la restante, Córdoba, por un mandatario que si bien es de origen peronista mantiene una línea política diferenciada de la Casa de Gobierno.