«Nos duelen los acuerdos que se están haciendo, especialmente a los familiares, a los ex combatientes creo que mucho más. Yo me focalizo más en el tema de la identidad, por el hecho de que ya las mamás están viejitas. Nos tienen olvidados. No quiero que con este diálogo se empañen las negociaciones y estamos a la expectativa de todo.» Esto le dice desde el Chaco Norma Gómez a Tiempo Argentino. Es para graficar su preocupación sobre los nuevos acuerdos que firmaron esta semana la canciller Susana Malcorra y el enviado del Foreign Office británico Alan Duncan para retomar negociaciones diplomáticas entre Argentina y el Reino Unido para facilitar la explotación petrolera y pesquera en forma conjunta sobre el subsuelo del Mar Argentino.

Norma sigue el tema de cerca y con mucha atención, pero dice que nunca recibió llamado ni consulta alguna de la Cancillería desde que asumió el presidente Mauricio Macri el 10 de diciembre de 2015. Norma es la hermana del soldado Eduardo Gómez, uno de los jovenes chaqueños que a los 19 años fueron convocados al servicio militar y partieron a combatir a las Islas Malvinas en 1982. Su cuerpo continúa sin ser identificado tras una larga búsqueda por saber su paradero. 

En 1991 la familia Gómez pudo concretar una visita humanitaria organizada por la Cruz Roja Internacional al cementerio de Darwin en Malvinas, donde, de las 237 tumbas de soldados argentinos, 123 permanecen como NN. Conocer la identidad de esos restos sepultados en tumbas sin nombre, ha sido parte de una larga negociación diplomática, de caracter humanitario, que impulsó la Argentina desde la primera presidencia de Cristina Fernánez de Kirchner. 

Este viernes, la Cancillería aclaró que la declaración conjunta «refleja la voluntad política de las partes de reiniciar un diálogo sobre todos los temas del Atlántico Sur, sin exclusiones y bajo la fórmula del paraguas de soberanía acordada en 1989, que preserva los derechos argentinos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, de conformidad con la norma respectiva de nuestra Constitución Nacional». Y al final remarcó, luego de los cuestionamientos que circularon en la semana, que «mantendrán también conversaciones en Ginebra a fin de acordar los procedimientos para que la Cruz Roja Internacional lleve a cabo la misión humanitaria de identificación de los cuerpos de los soldados argentinos desconocidos, que se encuentran sepultados en el cementerio de Darwin, con el apoyo de ambas partes. 

Esta actividad reviste la mayor importancia para el gobierno argentino por su alto contenido humanitario.» Sin embargo entre los familiares las noticias llegan por los medios. «El diálogo viene desde hace meses. No hay nada oficial de parte del gobierno. Lo que nosotros sabemos de los diálogos y avances por la identidad lo sabemos por medios periodísticos, pero nunca nada oficial. Lo ideal sería que el presidente nos explique qué piensan hacer y cómo.» En el Centro de ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM), de La Plata, recordaron que ese organismo «reclama la política de la identificacion desde 2011, a partir de un amparo, y gracias a la ex presidente se volvió politica de Estado, con el ingenio de encuadrar la cuestión como un tema humanitario. Eso permitía que no estuviera sujeto a cuestiones de soberanía. Pero ahora vemos con preocupación que se ha deshistorizado, como si fuera un logro de la actual gestión cuando era un tema previo», explicó el abogado Jerónimo Guerrero Iraola, representante letrado del CECIM. 

«El Estado tiene la obligación de garantizar que los familiares sepan dónde están sus seres queridos. Pero no puede ser una moneda de cambio que implique entregar nuestra posición sobre el eje de la soberanía, pero parece ser que lo están tomado como una moneda de cambio en la negociacion», advirtió Guerrero Iraola. Para el centro de veteranos «la discusión sobre la soberanía es la gran faltante y esta convalidando la posesión ilegítima del Reino Unido». «