Las inspecciones efectuadas por el Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre) arrojaron cifras contundentes: de 15 mil trabajadores relevados el año pasado, 12.500 no estaban correctamente registrados.

Fuentes oficiales explicaron a Tiempo que el elevado porcentaje de informalidad laboral que surge de estos relevamientos, del orden del 83%, se debe a que las inspecciones del Renatre se hacen en los lugares «en los que ya hay indicios de que existen situaciones de vulnerabilidad».

Además, en 2019 hubo especial énfasis en las inspecciones en el sector hortícola, que tiene muy elevada informalidad.

Según datos oficiales, del Indec y del Ministerio de Trabajo, la informalidad laboral en la actividad rural alcanza al 60% en promedio.

«Una parte de la actividad rural trabaja en regla desde hace mucho tiempo. El Renatre focaliza sus inspecciones en las empresas y establecimientos que no se encuentran en esa situación», insistió la fuente consultada.

Con todo, la cifra de los 15 mil trabajadores relevados en inspecciones también es materia de debate. Entre analistas se considera que es un «bajo nivel de asalariados inspeccionados», según declaró uno de ellos. En ese sentido, aseguró que la actividad del Renatea, el organismo que se creó durante el segundo mandato de Cristina Fernández en reemplazo del Renatre y que fue disuelto por Mauricio Macri, tenía una actividad más amplia y profunda.

«Es poco», admitió la fuente oficial, al considerar que la actividad rural agrupa a un millón de trabajadores, de los que 600 mil no están registrados.  «