La campaña que iniciaron intendentes de Cambiemos para que el gobernador Axel Kicillof flexibilice la actividad comercial minorista se trasladó ahora también a los grandes distritos del interior bonaerense. La Plata, Bahía Blanca y Mar del Plata redoblaron la presión para volver a levantar las persianas con los protocolos correspondientes.

El caso más resonante es el de Bahía Blanca, donde el intendente Héctor Gay acusó directamente al gobierno de Axel Kicillof de bloquear la apertura de comercios de ropa y calzado, quienes sí están habilitados a vender online con la modalidad de delivery y take away.

«La decisión no es del intendente. Es cierto que Bahía es uno de los lugares que más comercios abiertos tiene y que está faltando ropa y calzados. Nosotros queremos que abran porque entendemos que están las condiciones, pero la Provincia por ahora dice que no. El intendente lo pide, de hecho lo hicimos el 11 de mayo y lo reiteramos el 18 y el 26, y la ministra de Gobierno dijo que no lo va a habilitar en el corto plazo», sostuvo Gay.

La ministra de Gobierno bonaerense, Teresa García, contestó que esas actividades «están expresamente prohibidas por el decreto presidencial» y que la única manera de implementarlas es «mediante el sistema de delivery o take away». También apuntó que es uno de los distritos con más actividades habilitadas y que «no está libre de COVID» ya que «hay un brote en el Parque Eólico».

El distrito tiene hoy 51 casos confirmados, 24 de ellos se produjeron en los últimos días. Los comerciantes bahienses realizarán hoy un «bocinazo» para pedir la reapertura y exigir al Concejo Deliberante que apoye su pedido y el del intendente Gay.

El mecanismo con los permisos de excepción a la cuarentena es ya conocido: el municipio presenta una propuesta de apertura con sus respectivos protocolos sanitarios y la Provincia la evalúa. Si pasa ese filtro la eleva a la Jefatura de Gabinete de la Nación que es la encargada de dar el ok final con un decreto.

En el caso de La Plata, el intendente Julio Garro pidió el 9 de mayo a la Provincia que habilitara la vuelta de 7420 comercios de todo tipo: desde jugueterías, librerías, mueblerías, casas de electrodomésticos, inmobiliarias y concesionarias, hasta casas de venta de indumentaria y calzado. En las últimas dos semanas fueron habilitadas 25 fábricas y empresas, y los locales gastronómicos pero con venta online y envío a domicilio o retiro en el local. La ciudad tiene hoy 122 casos positivos.

Los legisladores platenses de Juntos por el Cambio motorizaron ayer un proyecto de declaración para exigirle a Kicillof que responda al pedido que el intendente Garro formalizó el 8 de mayo para que los comercios puedan volver a abrir sus puertas. «Desde la presentación de las excepciones el Gobierno de la Provincia no se ha expedido al respecto», sostuvieron los senadores Juan Pablo Allan y Florencia Barcia, y los diputados Carolina Piparo y Carolina Barros Schelotto, y remarcaron que «es imperioso poder lograr que algunos sectores de la economía vuelvan a funcionar, porque cada día que pasa es un comercio que cierra y son familias que pierden sus fuentes laborales».

Lo que buscan tanto La Plata como Bahía Blanca es lograr el paso que dio General Pueyrredón (Mar del Plata), donde el intendente Guillermo Montenegro logró ser habilitado ayer por el gobierno nacional. Alrededor de 2500 comercios minoristas de rubros no esenciales y de cercanía -ropa, juguetes, electrodomésticos, muebles, repuestos, mercerías- fueron autorizados a abrir de lunes a viernes de 11 a 17 los sábados de 9 a 15, con estrictos protocolos sanitarios. Fue después de múltiples protestas y presentaciones de comerciantes y de la Cámara de Comercio local.

Los que iniciaron el lobby a favor de «flexibilizar» el comercio fueron los intendentes de Vicente López, Jorge Macri; de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, y de San Isidro, Gustavo Posse, todos distritos del AMBA. Kicillof resolvió en esta nueva fase mantener la cuarentena tal como está debido al creciente número de casos de coronavirus en el Conurbano.

Macri volvió a insistir ayer con el pedido. En un video que subió a sus redes para hablarle a los vecinos, sostuvo que se da «una situación de mucha injusticia» sobre los comercios barriales. «Que los hipermercados concentren todas las ventas inclusive en rubros que hoy están prohibidos venderse en comercios barriales es injusto y puede cambiarse. Artículos de bazar, prendas, calzados, regalos, librería, todos esos rubros también podrían estarse vendiendo en los comercios barriales», apuntó y agregó: «Queremos que los que saben pelearla, puedan hacerlo asi que vamos a seguir dialogando con la Provincia para encontrar nuevos mecanismos buscando equilibrios entre salud y actividad».