En la cuenta regresiva hacia el 13 de agosto, Axel Kicillof ya definió el itinerario de los últimos cinco días antes del cierre de campaña y el arranque de la veda electoral que operará el próximo viernes. Habrá recorrida por distritos de la primera sección electoral y actividades en bastiones claves de Juntos en el interior antes del acto de cierre, que sería el miércoles. Hay incertidumbre en el comando de campaña bonaerense por el ausentismo y los indecisos.

En la recta final no hay descanso de fin de semana para el mandatario que va por la reelección y apuesta a convertirse en el candidato más votado en la elección provincial, según marcan las encuestas. Ayer sábado encabezó un encuentro con docentes del Frente de Unidad Docente -que integran FEB, SUTEBA, SADOP, AMET y UDOCBA-, más autoridades educativas, legisladores e intendentes en la quinta «17 de Octubre» de San Vicente. El jueves también recibió el apoyo de los gremios de la CGT y las dos CTA, además de los movimientos sociales, en Ensenada.

«Tenemos que recorrer casa por casa para explicar lo que está en juego: si el sistema educativo va a poder seguir creciendo para reconocer el derecho de nuestro pueblo a un futuro mejor», le dijo a los 3500 docentes y dirigentes sindicales al reiterar el pedido para que todos vayan a votar el 13 de agosto. Y recordó cuál fue la política de Cambiemos con el sector cuando gobernó la provincia: cierre de escuelas, salarios a la baja, persecución a los gremios. «No solo dejaron de hacer escuelas y bajaron los salarios, también intentaron convencer a nuestro pueblo de que la educación pública no era una fuente de crecimiento e igualdad, sino algo que había que achicar y destruir», agregó.

Este domingo, en tanto, volverá al formato «mateada» que supo explotar en la campaña 2019. Será en La Plata, donde el gobernador será el invitado estelar del acto de cierre del ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak, quien se postula para intendente de la capital provincial nuevamente, luego de haberla gobernado por cuatro mandatos entre 1991 y 2007. Aunque tiene la competencia de otras cuatro listas en Unión por la Patria, Alak es el que tiene las fichas de Kicillof para intentar «recuperar» la ciudad y desbancar al intendente de Juntos, Julio Garro. El encuentro, al que piden llevar «mate y reposera», será en la plaza Islas Malvinas a partir de las 14 horas.

El lunes, el gobernador recorrerá distritos de la primera sección electoral. Visitará Morón, José C. Paz e Ituzaingó junto a los respectivos intendentes Lucas Ghi, Mario Ishii y Alberto Descalzo. Los dos primeros buscarán un nuevo mandato en estas elecciones, mientras que Descalzo cedió la candidatura a su hijo Pablo, quien encabeza la boleta de Unión por la Patria.

Un día después, Kicillof pisará Bahía Blanca, el municipio con más peso electoral de la sexta sección electoral, en el sur bonaerense. Allí gobierna hoy Héctor Gay, intendente alineado con Patricia Bullrich, quien sin embargo no irá por un nuevo mandato y es precandidato al Parlasur. Su decisión abrió la interna en Juntos y hay dos candidatos que quieren sucederlo y se medirán en las PASO: los senadores Nidia Moirano, del team halcón y Andrés De Leo, apoyado por Horacio Rodríguez Larreta. El peronismo también va dividido, aunque la apuesta fuerte está en Federico Susbielles, quien es el presidente del Consorcio del Puerto local y cuenta con la bendición del gobernador. Hay expectativa en la Gobernación por esta elección.

En el sprint final, tanto Kicillof como los intendentes están enfocados en incrementar la participación del electorado y evitar esa tendencia a la baja que ya se dio en otras provincias. «Nos preocupa mucho el ausentismo. Si bajó la participación en otras provincias, ¿por qué no pasaría lo mismo acá?«, dice a Tiempo un funcionario muy cercano a Kicillof. Y apunta también que, aunque las encuestas den un resultado favorable para el mandatario, hay factores imposibles de medir hoy como el alto porcentaje de indecisos. «La moneda está en el aire, no sabemos qué va a pasar», agrega.

En la agenda del mandatario antes de la veda también está anotada una visita a otro bastión clave del PRO en el interior: se trata de Olavarría, el municipio con más peso de la séptima sección electoral. Allí, el intendente Ezequiel Galli -quien va con Larreta- buscará la reelección, pero tendrá que sortear antes la interna con el candidato que apoya Bullrich y que es el exsenador Dalton Jáuregui.

El cierre de campaña provincial, según anticiparon en Gobernación, podría ser el miércoles en el distrito de Merlo. Pero aún resta la confirmación que llegará una vez que se conozca cuál será la última actividad de los precandidatos del tramo presidencial, Sergio Massa y Agustín Rossi. En el comando nacional evalúan una «caravana» en Malvinas Argentinas o Pilar, pero aún no hay definiciones. «