Al filo del plazo legal, el gobernador Axel Kicillof firmó ayer el decreto de convocatoria a elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) para el domingo 13 de agosto, el mismo día que se realizarán esos comicios a nivel nacional, y ratificó así la decisión de no desdoblar. Pero se guardó la definición de la fecha de las elecciones generales, en medio del reclamo público al presidente Alberto Fernández para definir una «estrategia ganadora» en el Frente de Todos.

El decreto 567, que salió publicado a primera hora del sábado en el Boletín Oficial bonaerense, llama a las elecciones primarias para votar todos los cargos provinciales y locales: gobernador y vicegobernador, 23 senadores provinciales; 46 diputados; 135 intendentes municipales; 1097 concejales y 401 consejeros escolares. La disposición lleva las firmas del mandatario, el jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, y la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez.

Kicillof había adelantado el miércoles que no pensaba desdoblar las elecciones para echar por tierra con las especulaciones que habían crecido luego de que el jefe de Gobierno porteño y candidato presidencial, Horacio Rodríguez Larreta, definiera que en CABA se votará en la misma fecha, pero con urnas separadas, los cargos nacionales y los cargos porteños. «Es un resorte que maneja el Poder Legislativo y nosotros no tenemos mayoría», había sintetizado el gobernador.

En efecto, hay en Buenos Aires un impedimento legal para desdoblar: la Ley 14.086 que regula las PASO y establece que deben realizarse el mismo día que las primarias nacionales. Para realizar el comicio separado se debe cambiar la norma y el Frente de Todos no tiene los votos para dar esa discusión en la Legislatura bonaerense. En el Senado está en paridad absoluta con la oposición, mientras que en Diputados también tiene números ajustadísimos.

Lo que Kicillof no incluyó en el decreto publicado ayer es la convocatoria a las elecciones generales, como sí hizo en 2021 y como hicieron, en esta misma instancia electoral donde se eligen cargos ejecutivos, los gobernadores que lo antecedieron. Es decir, no está confirmado aún que vayan a realizarse el 22 de octubre, como se dispuso para el comicio nacional en que se elegirán presidente y vice, y legisladores nacionales. Desde la Gobernación argumentaron que «las elecciones primarias y las elecciones generales son dos actos comiciales independientes, y por lo tanto, los plazos para realizar las respectivas convocatorias surgen de distintas leyes», en referencia a la Ley 14.086 de PASO y la 5109, que establece las reglas electorales a nivel provincial.

En efecto, si bien la ley de PASO obliga al gobernador a poner la misma fecha que en Nación, no ocurre lo mismo con el comicio general. El artículo 114 de la ley Electoral provincial establece que la convocatoria a la elección general deberá realizarse con «no menos de 90 días de anticipación» y que el comicio deberá concretarse «entre 30 y 120 días antes» de que culmine el mandato. El nuevo decreto deberá ser firmado antes de las PASO. Esta es la carta que se guardó Kicillof frente a la incertidumbre que reina en el Frente de Todos por las candidaturas presidenciales y por la falta de una estrategia general, por la que todos culpan al presidente Alberto Fernández.

La intención del mandatario es ganar tiempo y estirar la definición de cara al cierre de listas del 24 de junio hasta que se despeje el panorama a nivel nacional, donde aún no está claro si la vicepresidenta Cristina Kirchner será candidata, si Fernández irá por su reelección y si habrá PASO o no. «Es dejar abiertas todas las posibilidades debido a la indefinición que hay con la candidatura presidencial», admitieron a Tiempo cerca de Kicillof.

Por el peso que tiene la Provincia, donde vota el 37% del padrón nacional, el postulante presidencial del Frente de Todos necesitará de la tracción de los votos del gobernador -quien apuesta a ir por la reelección, aunque tampoco hoy esté definido que así sea, aunque en La Plata también buscan evitar el arrastre negativo de un postulante nacional que «no mida». A esto se suma la indefinición en Juntos y también en el sector que lidera el diputado libertario Javier Milei, que todavía no definió su candidato a gobernador. Con todas esas ventanas abiertas, el «desenganche» de la elección bonaerense de la nacional es una opción que no descartan en La Plata. Pero también advierten que, desde lo técnico, es «complejo» ya que la organización total y el costo de los comicios quedaría en manos de la Provincia. «