Axel Kicillof volvió este miércoles al formato de campaña que más le gusta: las mateadas. La juntada con vecinos y vecinas se realizó en Olavarría, un distrito gobernado por Juntos, y llegó al final de un día ajetreado que incluyó entrega de escrituras y reunión con empresarios industriales del distrito. En su mensaje, el gobernador defendió la gestión y remarcó que la disyuntiva electoral en 2023 es «la derecha o nuestros derechos».

Acompañado por buena parte de su gabinete, el gobernador encabezó la mateada en el Monumento a San Martín de Parque Mitre. La última había sido en abril, en el distrito de Salto. Aunque la intención era retomarlas con más frecuencia, el ataque a la vicepresidenta Cristina Kirchner demoró la vuelta a estas actividades de cercanía que fueron una marca registrada de su campaña 2019 y que repitió en el turno electoral pasado.

Frente a unas 500 personas, entre militantes y vecinos que se fueron acercando, Kicillof hizo primero un racconto de los logros de su gestión como el plan de vacunación, la inauguración de 116 nuevas escuelas, los 126 centros de atención de la salud, la construcción de 9 mil viviendas o los viajes gratis para egresados. «Estamos haciendo lo que nos comprometimos a hacer: después de una etapa de cuatros años signada por las mentiras, no prometimos obras, sino que establecimos que las prioridades iban a estar en la salud, la educación, la producción y el trabajo», sostuvo el mandatario.

Remarcó también que tras la recuperación de la pandemia, el desafío es «ir por la fase de inclusión y distribución» y sostuvo que el objetivo de su gobierno es «trabajar por la recuperación de los salarios y de los ingresos de los sectores populares».

Luego, se enfocó centralmente en lo que viene: la batalla electoral del año que viene con la oposición y cuestionó los ejes del plan que vienen adelantando tanto el ex presidente Mauricio Macri como otros referentes de Juntos. «Hoy la oposición está contando lo que efectivamente piensa hacer: un modelo económico que busca destruir la producción, la industria nacional y el trabajo», dijo Kicillof y apuntó que el trabajo del Frente de Todos es explicar al pueblo qué va a perder si gana el modelo macrista: «Tenemos la responsabilidad de explicar cuál es la disyuntiva para nuestro pueblo, lo que se plantea es si queremos a la derecha o queremos nuestros derechos».

En este sentido, Kicillof resaltó que su gestión vino «a igualar» y recordó que los problemas que tiene la provincia «son estructurales» y no se resuelven en cuatro años. «Hemos venido a igualar, falta muchísimo por hacer pero tengo un compromiso. Los problemas que tiene la provincia no se resuelven en cuatro años. Son problemas estructurales, requieren transformaciones de fondo y nuestro compromiso es seguir transformando esta provincia», señaló y disparó otro dardo a Juntos: «Aunque allá desde el Obelisco les parezca que todo está mal, que crean que somos sucios, feos y malos, acá en la provincia vamos a seguir construyendo y transformando».

En el final, el gobernador reiteró que la conductora política del espacio es la vicepresidenta Cristina Kirchner y llamó a la militancia a dejar todo en las calles y los barrios. «Conocemos las prioridades, sabemos para dónde vamos, pero esto se transforma desde abajo, se transforma con militancia, se transforma convenciendo, discutiendo, organizándose», les dijo y cerró: «A tiempos difíciles, más militancia».