Ya comenzó a escribirse la letra chica de los acuerdos que pactaron en Washington el presidente Alberto Fernández con su par norteamericano Joe Biden. El encuentro se concretó en la Casa Blanca hace dos semanas y duró 90 minutos. Cuando terminó, el anfitrión designó a la vicesecretaria de Estado Wendy Sherman para que se encargue del seguimiento de los temas que abordaron. La funcionaria comenzó a hacerlo este jueves en Santo Domingo, República Dominicana, con un encuentro con el ministro de Economía, Sergio Massa, y continuará este viernes en Buenos Aires, con un encuentro con el canciller Santiago Cafiero.

La funcionaria aterrizó este jueves a las 17 en territorio argentino. Fue recibida por el embajador norteamericano Marc Stanley. En el Palacio San Martín, la reunión con Cafiero se realizó a las 13.45 y a las 15.30 la vicecanciller estará en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires donde ofrecerá un discurso como invitada especial.

La agenda porteña de la número dos del secretario de Estado Anthony Blinken transcurrirá mientras el presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva lleva adelante una visita oficial en China. Comenzó este jueves y hoy tendrá una reunión bilateral con el mandatario Xi Jinping. Ambos países no han sancionado a Rusia por la invasión en Ucrania y apuntan a ser mediadores. El viaje de Lula se concretó luego de unabilateral con Biden en Washington que se realizó hace dos meses. La travesía asiática del mandatario brasileño comenzó este jueves y surcó un Pacífico caliente: China no ha reducido sus ejercicios militares frente a Taiwán y Estados Unidos está realizando los propios en Filipinas, considerados los más importantes de la historia y considerados por Beijing como «una provocación«.

La apuesta de Brasil para profundizar el vínculo con China le da sustento a las argumentaciones que sostienen en la Cancillería para explicar la mayor atención norteamericana. Las fuentes del Palacio San
Martin aseguran que «están sobregiradas las interpretaciones sobre los reclamos norteamericanos
por China
«, pero la sucesión de gestos y movimientos provenientes de Estados Unidos sugieren lo contrario.

Sherman llegó a Buenos Aires como parte de un despliegue mucho mayor y casi simultáneo. Este miércoles el presidente de la Comisión Reguladora Nuclear de los Estados Unidos (NRC), Christopher Hanson, comenzó una visita al país. Oficialmente es para «conocer el plan de desarrollo nuclear«, pero en realidad forma parte de las presiones norteamericanas para evitar que Atucha III cuente con un reactor nuclear de origen chino. Este fin de semana también llegará la jefa del Comando Sur del Pentágono, Laura Richardson, y será recibida por el ministro de Defensa, Jorge Taiana.

Desde la realización de la bilateral Fernández – Biden, hace dos semanas, se multiplicaron las versiones sobre las exigencias de Washington para facilitar un «puente» de financiamiento externo que le permita a la Argentina sumar reservas en el Banco Central. Las presiones de EEUU estarían centradas en frenar la influencia de China en los negocios de la Hidrovía, en la explotación pesquera, en la construcción de un puerto antártico en Tierra del Fuego, en la compra de un reactor Hualong para Atucha III, en la anulación de las intenciones de compra de aviones chinos para reemplazar a las naves Mirage III y en excluir a Huawei de la provisión de tecnología para el servicio 5G.

Hasta la semana pasada existía la posibilidad de un encuentro de Sherman con el Presidente, pero hasta ahora no fue confirmado. La vicecanciller norteamericana tiene 73 años y es conocida entre sus pares diplomáticos como «zorra de plata» (silver fox en inglés) por su pelo canoso. Llegó a Buenos Aires luego de la reunión con Massa en la que hablaron de «minerales críticos, seguridad alimentaria e inversión energética«, explicó a Tiempo uno de los participantes de la reunión donde Massa estuvo acompañado por sus funcionarios más estrechos: el jefe de asesores Leonardo Madcur, el secretario de Asuntos Estratégicos del ministerio, Marco Lavagna, el subsecretario para América Latina de la cancillería y asesor del ministro, Gustavo Martínez Pandiani y el responsable de Comunicación del Palacio de Hacienda Santiago García Vázquez.

Sherman estuvo acompañada por su jefe de Gabinete, Mustafá Popal y por el subsecretario de Asuntos Hemisferio Occidental, Ricardo Zúñiga. El balance de los funcionarios argentinos fue bueno. Resaltaron que pudieron hablar de la agenda estratégica de los dos países, con «alto nivel analítico para repasar el escenario global y las consecuencias de la guerra en Ucrania«.

La expectativa inmediata del Gobierno es contar con créditos blandos del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo y de la Corporación Andina de Fomento por 3.000 millones de dólares. Estados Unidos podría empujarlos. Quizás sea uno de los anuncios que podría mencionar Sherman en la rueda de prensa que ofrecerá en el Palacio Bosch luego de las 18.